El vicepresidente, Joe Biden, también participa en las conversaciones que se celebran en la Sala del Gabinete, un día después de que Boehner se alejó de un acuerdo que busca evitar que a partir del 2 de agosto se incumpla el pago de la deuda.
Obama llamó a la reunión de emergencia en la Casa Blanca la noche del viernes después de que se frustraran las conversaciones con los legisladores republicanos para aumentar el techo de 14,3 billones de dólares de la deuda estadounidense, entre acusaciones mutuas por el fracaso.
Antes de la reunión del sábado, Obama renovó su exigencia de que cualquier acuerdo final pase por aumentar los impuestos de las grandes corporaciones y los sectores más ricos, una propuesta a la que se oponen sus adversarios republicanos y uno de los puntos clave del bloqueo del acuerdo el viernes.
*»Ese es el centro de esta propuesta: recortes importantes, equilibrados por algunos nuevos ingresos»*, dijo el presidente en su discurso semanal.
*»Demócratas y republicanos tienen que trabajar juntos»* para alcanzar un acuerdo, dijo Obama. *»Todos van a tener que estar dispuestos a un acuerdo. De otra forma, nunca vamos a lograr algo»*, sostuvo.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, dijo el viernes que su partido se retiraba del diálogo con la Casa Blanca y que en adelante trabajaría con el Senado para alcanzar un acuerdo.
Al hacer público el final de las conversaciones sin alcanzar un acuerdo, el mandatario estadounidense criticó a los republicanos por no aceptar un *»pacto extraordinariamente justo»*.
*»Básicamente lo que habíamos ofrecido»* a Boehner *»fue más de un billón de dólares en recortes al gasto discrecional, tanto interno como de defensa»*, dijo Obama a periodistas.
*»Es difícil entender por qué»* Boehner *»rechazaría este tipo de acuerdos y, francamente, si se fijan en los comentarios por ahí, hay un montón de republicanos que preguntan por qué no podría llevarse a cabo»*.
Boehner replicó a las declaraciones de Obama culpando a la Casa Blanca por el fracaso de las negociaciones, pero dijo que estaba *»convencido»* de que el país evitaría el *’default’*.
Estados Unidos llegó al techo legal de la deuda federal el 16 de mayo, pero ha utilizado los ajustes de contabilidad, así como la recaudación tributaria mayor de lo esperado, para pagar sus deudas y continuar operando hasta la fecha límite.
Líderes financieros y de negocios han advertido que el fracaso en elevar el límite del endeudamiento estadounidense podría tener repercusiones negativas en la economía mundial, mientras que Obama ha pronosticado que un incumplimiento daría lugar a un *»Armagedón»* económico.