Igualmente, negó que existan vínculos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia u otra organización internacional de su tipo.
Afirmó que no requerían del sustento político ni económico de nadie y no se consideraban incluidos en las corrientes tradicionales de los movimientos sociales actuales.
Llaitul cumple una condena de 25 años de prisión, junto a los comuneros Ramón Llanquileo, Jonathan Huillical y José Huenuche.
Se les inculpó por la causa de homicidio frustrado contra el fiscal Mario Elgueta, en un juicio con varias irregularidades, como la comparecencia de testigos sin rostro.
De no cumplirse su demanda de un juicio justo, los comuneros prevén acudir a las instancias jurídicas internacionales.
Llaitul manifestó que la opción de acudir a la justicia internacional se justifica porque la Corte Suprema chilena ha negado la posibilidad de un juicio justo.
El dirigente recordó la importancia de la huelga de hambre sostenida por él y otros 33 comuneros mapuches en 2010, *»un hito importante para que nos escucharan.y que se sintiera la legitimidad de nuestra lucha»*.