El líder de la organización Gana Perú fue elegido presidente el domingo último al imponerse en segunda vuelta a la conservadora Keiko Fujimori y asumirá funciones el 28 de julio.
Además de medidas sociales, el plan de acción anunciado incluirá decisiones tributarias -principalmente un impuesto a las sobreganancias de las empresas mineras, según anuncio previo- y obras de infraestructura.
Schydlowsky coincidió con otras figuras de Gana Perú en criticar las presiones políticas, mediáticas y empresariales sobre Humala desde el día siguiente de su elección, para que anuncie a los integrantes de su gabinete ministerial, en particular el económico.
Tras señalar que no corresponde tal anuncio, porque hay un gobierno en funciones hasta el 28 de julio, cuando será el cambio, y el mandatario electo debe organizarse poco a poco, sin precipitaciones.
Por su parte, el parlamentario electo Jaime Delgado, también integrante de la comisión de transferencia, señaló que Humala no tiene fijado un plazo para anunciar los nombramientos, y el dirigente nacionalista Carlos Tapia apuntó que Humala ganó la elección y no los empresarios.
Delgado añadió que las nominaciones no solo deberán tranquilizar a los empresarios sino también atender las expectativas de amplios sectores sociales que votaron por las promesas de Humala.
Sobre la posible designación de la ex-defensora del Pueblo Beatriz Merino como primera ministra, Delgado dijo no saber nada al respecto.
En torno a la caída de la bolsa de valores de Lima ayer, comentó que pudo haber sido producto de maniobras especulativas. La bolsa repuntó hoy y la situación es considerada normal por los expertos.
Por su parte, el ex-presidente Alejandro Toledo (2001-06), quien apoyó a Humala en al elección del domingo, demandó a los inversionistas que dejen al presidente electo trabajar tranquilo, *»sin presiones ni tensiones»*.
Al mismo tiempo, Gana Perú informó que el ex-presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva llamó anoche por teléfono a Humala para felicitarlo y comentó que cuando él fue elegido por primera vez, hubo desconfianza empresarial que luego se disipó, lo que también ocurrirá con Humala.