Son complejas las redes de emigrantes, especialmente cuando se trata de mujeres que salen a trabajar para mantener al hijo que es fruto de una violacion, a la familia que no cuenta con ingresos y no logra sobrevivir en su pais. Complejas redes afectivas que han puesto a muchisimas mujeres filipinas en situacion de emigrar, trabajando como empleadas domesticas en paises con aparentemente mayores persperctivas.
Papias Banados lo hizo postulando a traves de una agencia de empleos que la llevo a Singapur a cambio de sus primeros 18 sueldos. Pero la soledad, el desamparo, la explotacion cotidiana y tambien las exesivas demandas de remesas de dinero por parte de sus familiares que se quedaron en Las Filipinas, le hciieron tomar contacto con otras mujeres que – como ella – mantienen en el pais de origen a sus familias.
Actualmente existe uan red internacional de mujeres filipinas que trabajan como empleadas domesticas en el mundo entero. Sus historias las recoge Paias en su libro, mientras insta a conseguir mejores condiciones laborales, mejor comunicacion que permita evitar el chantaje familiar y sobretodo una organizacion de red capaz de luchar por sus derechos.
Las ya duras condiciones de la emigracion son, en estos casos, reforzadas por los afectos que demandan dinero a cambio. Dinero que es usado en muchisimos casos no para sobrevivir, sino para dilapidar ante todo el pueblo en fiestas y celebraciones de la tradicion filipina.
-Como ayudar a sus parientes a distinguir entre necesidad y deseo? -Como hacerles comprender que no son proveedoras ilimitadas? -Como superar el sentimiento de injusticia que deriva en resentimiento, experimentado en sus circunsatncias?
De todo ello trata su libro tratando de develar una realidad de la que poco se habla.
Y a raiz de su publicacion, va tomando fuerza la organizacion que trabaja por sus derechos.