El procedimiento tuvo lugar desde las 9.30 en una siderurgia ubicada en la Ruta 12 kilómetro 2 en la localidad bonaerense de Campana, y fue encabezado por el ministro de Justicia, Julio Alak, quien dijo que se trató de «otro paso muy importante para lograr que las armas de fuego estén en poder exclusivo del Estado».
«Procedemos a la destrucción y fundición de casi 7.000 armas de fuego que provienen del sistema judicial de la provincia de Buenos Aires y de la Capital Federal», explicó el ministro de Justicia Julio Alak.
El ministro remarcó que el operativo supone «un paso importante que contribuye a la seguridad de los argentinos, porque cuando hay menos armas disminuye notablemente la frecuencia de los homicidios dolosos». En igual sentido, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, hizo hincapié en que «el arma en poder de los delincuentes atemoriza a la ciudadanía y en poder de la familia puede causar un desastre y una pérdida irreparable, por lo cual creemos que no debe haber armas ni en la vía pública ni en los domicilios».
Con el procedimiento concretado esta semana, ya son 132.000 las armas sacadas definitivamente de circulación, lo que representa más del 10 por ciento del parque registrado en el país.
Fuente: Telam