En la primera ronda de las presidenciales en noviembre de 2010, marcada por acusaciones cruzadas de manipulación y corrupción, las autoridades electorales lo situaron en tercer lugar detrás de Mirlande Manigat y el candidato del gobierno Jude Celestin, por lo que debía ser excluido de la segunda vuelta. Sin embargo logró entrar en ella tras las revisiones posteriores que excluyeron a Celestín. Ganó, pero nuevamente hubo dificultades y su triunfo sólo fue oficial un mes después, con el 67 por ciento de los apoyos, frente al 31 por ciento de Manigat. La mayoría parlamentaria la tendrá el Inite, el partido de Preval y Celestin.
El aspecto social de la crónica -muchas veces revelador de relaciones políticas- destaca que “al lado de Martelly estaban su mujer Sophia y sus cuatro hijos”, mientras que los extranjeros presentes fueron el canciller del país colonialista, el francés Alain Juppé; el ex presidente de EE.UU. Bill Clinton y jefes de Estado como el vecino Leonel Fernández, en la primera visita -sí, la primera desde 1844- de un líder de República Dominicana. Recordemos que ésta república y Haití comparten la isla La Española. También asistieron parlamentarios haitianos, ex ministros y miembros de delegaciones extranjeras de menor rango.
La fiesta terminó en paz y ahora viene la compleja tarea de gobernar. Las demandas de Haití, el país más pobre de América Latina, son económicas (la mitad de la población de 10 millones vive con menos de 2 dólares al día); sociales (el sismo que causó más de 220.000 muertos en la región de la capital, dejó sin vivienda a un millón de personas); y políticas (el país está fracturado en sectores de difícil convivencia.
A nuestro parecer las principales incógnitas a develar son:
1. cómo se situarán frente al nuevo gobierno tanto René Preval, como el ex dictador haitiano Jean Claude Duvalier (Baby Doc) que volvió tras casi 25 años de exilio y el ex presidente -depuesto por un golpe de Estados Unidos- quien mantiene un alto nivel de popularidad y son conocidas sus diferencias con Martelly.
2. Cuál es el plan de gobierno del nuevo presidente para un país que debe ser reconstruido. Hasta ahora lo único que se ha anunciado es que traerá ayuda internacional por un monto de 10 mil millones de dólares y parece más preparado -es su experiencia- para el asistencialismo que para una gestión de gobierno, sobre todo cuando hay que responder a tan extraordinarias demandas.
La comunidad se mostró esperanzada en estos días en Puerto Príncipe pero, habrá que esperar las primeras medidas concretas para ver la dirección que tomará el nuevo gobierno.