Joaquín Daglio, director de Padres de la Plaza: 10 recorridos posibles, accedió a hablar con Pressenza.

¿Cómo nació la idea de dar a conocer la figura de los padres?

A partir del rol paterno aparece una cuestión de género. A nosotros nos interesaba profundizar, desde la función de padre, la relación que tenían con sus hijos. Hijos e hijas. Eso aparece en el documental, es un vínculo diferente, tiene otro matiz. Estos hombres pertenecen a una generación de los años 30, donde se da la imagen del patriarca, del padre de familia, del responsable del equilibrio cotidiano familiar. Algunos de los padres son militantes, otros no, y eso también le agregaba un valor interesante. No elegimos a los padres, no hubo un criterio de selección, sino que a partir de juntarnos con casi veinte padres, algunos prefirieron acompañar por fuera del documental.

¿De qué manera iniciaron el proyecto?

Nos acercamos a través de organismos de Derechos Humanos porque creíamos que era la manera más prolija. Nosotros presentamos ahí los proyectos antes de tocarles el timbre o llamarlos por teléfono. De esa manera ellos se sintieron más cómodos. Además, nosotros lo queríamos hacer con seriedad, dedicación y profundo amor.

¿Cómo se desarrolló el vínculo entre el equipo y los padres?

Fue encontrarse con personas diferentes. Ahí está la semilla del documental. Son diferentes individualidades y es importante particularizarlos, porque así también se toma conciencia de la magnitud del genocidio. Íbamos a la casa, iba yo al principio, después fueron Maximiliano, Milena… las entrevistas eran de a uno, tratábamos de ir ingresando en sus hogares de a poco, con mucho respeto y con mucho amor.

¿Qué estrategias utilizan para difundir la película?

Nosotros creemos que estos testimonios son los protagonistas absolutos y es necesario darlos a conocer. En centros culturales, organizaciones sociales y políticas, escuelas… en cualquier espacio donde se quieran dar a conocer sus historias.

¿Qué rescatás, personalmente, de la experiencia?

Hay momentos, por la vida de uno, en que está más sensibilizado con alguno de estos aspectos que siempre están presentes. Nuestra idea era poder recuperar y reconstruir, una vez más, el recuerdo y la imagen de los desaparecidos, a cada uno de ellos, hijos de estos padres, a cada caso particular, y a través de ellos a todos. Cuando nos acercamos a los padres les dijimos, independientemente de que para nosotros es necesario la voz del padre, lo principal son sus hijos.

¿Qué repercusiones tuvo la película?

Estamos en un momento de contingencia histórica, política y social de extrema polarización. Este tema, desde 2003, nuevamente, está arriba de la mesa, a través de los juicios, de la reivindicación. Hay gente que nunca se hizo cargo. Es hora de hacerse cargo, de hacer realmente memoria, verdad y justicia. Hay gente que, porque no puede o porque no quiere, prefiere no hacerlo. Pero este documental llegó a los medios y a la gente, y a pesar de que es un trabajo ya terminado, lo seguimos acompañando, así tengamos otros proyectos.

Más información sobre Padres de la Plaza: 10 recorridos posibles: http://www.padresdelaplaza.com.ar

FICHA TÉCNICA:

JOAQUÍN DAGLIO
Dirección – Guión – Investigación y Entrevistas

GUILLERMO MORANCHEL
Producción Ejecutiva

JUAN VITALE
Producción Ejecutiva – Guión

MAXIMILIANO CERDÁ
Asistencia de Dirección – Guión

MILENA VIDAL
Asistencia de Producción

EDUARDO MORALES
Montaje

DIEGO CASTRO
Cámara

SOLEDAD GRYCIUK
Fotografía Fija

CONSUELO OPPIZZI
Fotografía Fija

HERNAN GERARD
Sonido Directo

ALEJANDRA CASAL
Sonido Directo