Treinta y cinco años después, la hija de una pareja de militantes del Ejército
Revolucionario del Pueblo, desaparecida en agosto de 1976, se convirtió, la semana
pasada, en el nieto recuperado número 103. La identidad de la hija menor nacida en
cautiverio en un centro clandestino de detención fue restituida por la justicia federal de
Rosario a través de un examen de ADN.
María es hija de Cecilia Beatriz Barral y Ricardo Klotzman. El 2 de agosto de 1976
fueron secuestrados en Rosario por un grupo de policías y militares. La familia que
la recibió lo hizo a fuerza de pistola por lo que radicó una denuncia judicial ante el
entonces juez de menores Luis María Vera Candioti, a la cual nunca se le dio lugar.
El lunes pasado, el juez notificó a las partes el resultado de un estudio de ADN
realizado en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Sus padres habían sido
secuestrados durante un “procedimiento de fuerzas conjuntas a cargo del Ejército en
el domicilio de la calle Necochea 2050 de Rosario”, señala la resolución del juzgado
federal nº 4 de esa ciudad, a cargo del Martín Bailaque.
