*‘A nivel mundial se invierten grandes sumas de dinero en la investigación’*, suspira el profesor Bart Knols, de la Universidad de Wageningen. *‘Y es lamentable que muy poco de eso se transfiera a la práctica’*.
Knols, autor del libro Mug (Mosquito), puede llegar a sentir una profunda indignación: *‘Todo el conocimiento así generado sólo sirve para promover las carreras de los científicos en Occidente’*.
**Traje de novia con tela de mosquitero**
La directora de la Fundación holandesa contra la malaria, Ingeborg van Schayk, tiene sus propias frustraciones: *‘Lo que más me indigna es que muchas organizaciones dan la impresión de que, con repartir mosquiteros a todo el mundo, se resuelve el problema’*.
Yo pienso que los mosquiteros son un instrumento de protección muy importante, y por eso soy partidaria de usarlos, pero no quiero repetir el mensaje de que *‘con el mosquitero se puede salvar vidas y resolver el problema de la malaria’*.
Redes de pesca, cortinas, e incluso un vestido de novia, la tela de mosquitero sirve para muchos fines. También crece la resistencia a los insecticidas que impregnan los mosquiteros. Lo que la directora Schayk quiere decir es que la malaria es un problema muy complejo para el que no existe una solución simple.
**Alentador**
El profesor Robert Sauerwein, del Centro Médico Sint Radboud en Nimega, está muy avanzado en el desarrollo de una vacuna contra la malaria. En su caso, prefiere no hablar de *“irritaciones”*, por el contrario, considera alentador el hecho de que en algunos países se haya alcanzado ya el objetivo del Milenio de la Organización Mundial de la Salud de la ONU – 50% menos muertes por malaria en 2010.
Con frecuencia se anuncian en las noticias nuevos métodos para combatir la malaria, presentados casi siempre como un gran adelanto en la lucha contra la enfermedad. Desde hongos especiales que afectan la salud de los mosquitos hasta inofensivos mosquitos genéticamente modificados para erradicar a las otras especies.
Bart Knols observa todo esto con impotencia: *‘El mundo académico despertó y se le ocurrió que, con tal de aparecer con suficiente frecuencia en los medios, podrán conseguir un mayor número de estudiantes, la universidad se hará más popular en la sociedad y seremos más conocidos entre el público’*.
Lamentablemente, eso significa que cuando se publica una disertación científica corriente, los departamentos de prensa de las universidades presentan una historia engrandecida y embellecida como afirmando que: *’La solución de la malaria está cerca.’*
**Comparación con el VIH**
Para Robert Sauerwein no existe tal aluvión de soluciones médico-técnicas. *“Comparado con el VIH o el cáncer es poco lo que existe”*.
Ingeborg van Schayk piensa que todas esas ingeniosas soluciones son muy interesantes pero casi irrelevantes en la práctica. *‘Cuando hablas de mosquitos genéticamente modificados que deben superar en número y eliminar a los de la malaria, me suena como algo muy vago. Además ¿es posible realizar eso desde el punto de vista ético? No creo que sea tan fácil en Holanda poblar el país con un insecto genéticamente modificado.’*
**Futuro**
Cuando se trata de la dirección que debería llevar la lucha contra la malaria en los próximos años, los tres expertos tienen su propia opinión. Robert Sauwerwin considera principalmente importante que no decaiga la atención sobre el problema, ahora que parece ir por buen camino.
*“El número de casos de malaria ha disminuido. Eso no constituye de ninguna manera una situación estable. El peligro – lo veo también entre los políticos – es que piensen que la malaria ya está en el camino de regreso, que es una enfermedad que ya no constituye una gran amenaza. Y aunque las cifras hayan disminuido – 2000 niños muertos por día en lugar de 3000 – creo que siguen siendo inaceptables»*.
Van Schayk aboga principalmente por combinar e integrar todos los medios disponibles para luchar contra la malaria. A menudo ve aún situaciones en las que los distintos métodos parecen competir entre sí.
**Paramilitar**
Bart Knols piensa que lo mejor es un enfoque centralmente dirigido y controlado por el Estado. En su opinión, es una ilusión pensar que la población local se hará cargo de eliminar en el bosque los charcos de agua con larvas de mosquitos para combatir la enfermedad. Knols considera la lucha contra la malaria como una especie de guerra: *‘soy partidario de la idea de un método paramilitar de lucha contra la malaria.’*