«La construcción de una cultura no-violenta en la Ciudad de Buenos Aires fue la coincidencia central que tuvimos con Amado Boudou, por eso decidimos apoyar su espacio. El tema de la violencia es un problema central para los humanistas. Las políticas tendientes a desarticular el problemas de la violencia, deben ser integrales, y deben abordar los problemas sociales. Esto no se resuelve con una mirada violenta de la violencia”, destacó Méndez.
“Esto no es coyuntural, sino que es la esencia del humanismo. Ya Silo afirma que con un enfoque violento de la violencia no resultará la Paz. Para nosotros es habitual escuchar opinadores de todo tipo, que hablan de resolver el problema de la inseguridad, para nosotros tienen un planteo inadecuado. La inseguridad es un intangible, una sensación, esto se lo hemos escuchado decir a la Presidenta y luego la han degradado. Es una sensación concreta que deriva de algo muy tangible que es la violencia. El tema de la inseguridad va ser un caballito de batalla de la oposición en esta elecciones, pero con una enfoque violento del asunto”.
“El concepto de integralidad de las políticas públicas es para nosotros fundamental para solucionar el problema de la violencia. Como la asignación universal por hijo, la asignación durante el embarazo. Muchas veces se hace hincapié en que la asignación universal por hijo es sólo económica, pero es una respuesta que garantiza derechos en la salud y la educación”, agregó la abogada humanista”.
“Me interesa destacar una mirada integral de las políticas que abarcan una estructura de derechos, de la cual no se podrá retroceder. Entonces me parece que esto es verdaderamente revolucionario, en tanto que fija un piso de igualdad en un mundo donde el derecho a la igualdad es una aspiración, en un mundo tan obscenamente desigual, estas medidas que aspiran a fijar pisos de igualdad me parecen revolucionarios. El tema de la asignación por embarazo, ligado a la obligación de la mujer a hacerse los controles durante el embarazo, esto detiene riesgos en la salud de las mujeres. En ciertas capas sociales puede ser muy habitual realizarse estudios habituales en el embarazo, pero en sectores sociales más vulnerables, esto sirve para incorporar el cuidado de la salud como un valor”.
“En esta aspiración de un cambio cultural es que coincidimos con Amado Boudou, hablamos de un cambio en la escala de valores, hablamos de la incorporación de nuevos valores. Desde estas políticas que implican un cambio de valores vamos construir una nueva cultura”.
“Cuando decimos que hay que desplazar al PRO del Gobierno de la Ciudad, no estamos diciendo sólo que hay que poner al mismo partido en Nación y en Ciudad, sino que estamos hablando de este concepto de integralidad. Integrar las políticas de la Ciudad en educación, salud, vivienda, ensambladas con las políticas nacionales. Esto es integralidad”.
“Hablar de un cambio cultural necesariamente implica poner como eje a la educación, de poner en discusión los sistemas educativos, de incorporar la educación en la no-violencia, de incorporar nuevas corrientes pedagógicas”,
“Con el macrismo hemos vivido el retroceso en materia de educación, ha desarticulado la educación no-formal, que constituía el ámbito de formación para adolescentes y niños en barrios carenciados, y hoy no hay allí apoyo escolar, cuando hay miles de chicos que lo requieren”.
“Necesitamos ganar la Ciudad, ser gobierno en la Ciudad, para poder llevar esa mirada, esa dirección integradora a a Ciudad de Buenos Aires”, finalizó Lía Méndez.