*»El mensaje que le hemos enviado tanto a nuestros amigos como a nuestros enemigos, antes incluso de las manifestaciones en Egipto, fue que el mundo cambia»*, declaró Obama, quien había pronunciado un discurso en ese sentido en El Cairo en 2009.
*»Hay en Medio Oriente una generación joven dinámica que busca aprovechar su oportunidad. Y cuando se gobierna uno de esos países, hay que estar a la vanguardia del cambio; no se puede estar a la cola»*, agregó.
Mubarak, aliado de Estados Unidos desde hacía treinta años, fue obligado a dimitir por las manifestaciones callejeras menos de un mes después de la caída de otro dirigente árabe, el tunecino Ben Alí.
Desde la renuncia el viernes de Mubarak, hubo manifesstaciones en otros países de la región: Argelia, Yemen, Bahrein.
En Irán, miles de personas manifestaron en pequeños grupos el lunes en el centro de Teherán convocados por líderes opositores, entre ellos el ex primer ministro Mir Hossein Musavi y el ex presidente del Parlamento Mehdi Karubi, a pesar de la prohibición de las autoridades.
Obama dijo que era *»irónico»* que los dirigentes iraníes *»hacen como que celebran lo que sucede en Egipto mientras hacen exactamente lo contrario de lo que sucede en Egipto al reprimer a las personas que intentan expresarse pacíficamente»*.
*»Espero que el pueblo de Irán continúe teniendo el coraje de expresar sus deseos de libertad y de un gobierno representativo»*, dijo el presidente estadounidense.
A propósito de la situación en Egipto tras la partida de Mubarak, estimó que había señales *»positivas»*, a pesar de que *»aún queda mucho trabajo por hacer»*.
*»Egipto necesitará ayuda para construir las instituciones democráticas y fortalecer la economía, afectada por lo que sucedió»*, agregó.
*»El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas está al mando y reafirmó que se respetarán los tratados internacionales»*, se felicitó el presidente estadounidense.