La Comunidad para el Desarrollo Humano alienta y apoya al pueblo egipcio en su levantamiento contra el ilegítimo presidente Hosni Mubarak.
Alentamos para que sigan adelante en sus reivindicaciones y en su unificación. La diversidad religiosa, ideológica y generacional es un hecho muy relevante de este movimiento de fuerte carácter no violento y donde priman el amor y la protección entre semejantes.
Apoyamos también para que puedan resistir las provocaciones y ataques de la policía, tanto cuando están uniformados, como de civil.
Dos millones de personas reunidas en la Plaza de la Liberación (Tahrir) en El Cairo, otras 500 mil en Alejandría y otro tanto en el resto de ciudades muestran que este movimiento es plural y tiene el apoyo amplísimo de la población.
Mubarak no quiere oír el pedido de su pueblo y pretende seguir en el poder hasta septiembre.
La Comunidad para el Desarrollo Humano desde su Equipo de Coordinación Mundial exige al gobierno egipcio a someterse a las demandas de las mayorías y que detenga inmediatamente toda forma de violencia ejercida por sus policías o ejército.
Que se imponga la esperanza, la profunda necesidad de los pueblos de un futuro mejor.