La jefa de la diplomacia estadounidense se dirigió a periodistas a bordo del avión que la traslada a Ginebra para participar el lunes de una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU consagrada a Libia.
*»Primero debe llegar a su fin el régimen (de Muamar Kadhafi) y sin más derramamiento de sangre»*, dijo.* «Queremos que se vaya y que retire a sus mercenarios»*, agregó Clinton, reiterando así el llamado de la víspera del presidente Barack Obama para el retiro inmediato del dirigente libio.
La secretaria de Estado destacó que Estados Unidos *»estaba en contacto con numerosos libios que intentan organizarse en el este (del país), en momentos en que la revolución se extiende también hacia el oeste»*. Clinton reveló que era *»demasiado pronto para decir cómo evolucionarán»* los acontecimientos. *»Estamos en el principio de la era pos-Kadhafi»*.
Poco antes del anuncio de Clinton, dirigentes de la insurrección en Libia anunciaron la creación de un Consejo Nacional de transición, representativo de las ciudades caídas en manos de los rebeldes.
El anuncio tuvo lugar un día después de que el ex ministro de Justicia libio, Mustafá Abdel Yalil, quien dimitió de su puesto el 21 de febrero, indicase que un gobierno de transición se encargaría de administrar el país durante tres meses para preparar la celebración de elecciones.
El ex ministro de Justicia libio Mustafá Abdeljalil, quien renunció el lunes, declaró el sábado a la cadena Al Jazeera que se formaría un gobierno de transición para dirigir al país antes de las elecciones.
Las declaraciones de Clinton tienen lugar poco después de que dos influyentes senadores estadounidenses, el republicano John McCain y el independiente Joe Lieberman, estimaran este domingo que Estados Unidos debía reconocer al gobierno de transición en Libia y ofrecer ayuda a los insurgentes.
*»Debemos reconocer al gobierno de transición como el gobierno legítimo de Libia y, ciertamente, debemos darle a ese gobierno una ayuda humanitaria y de armas»*, declaró Lieberman en una entrevista con la cadena CNN en compañía de McCain, cuando se encontraban en El Cairo, Egipto.
Seria bueno *»reconocer al gobierno de transición que están intentando poner en marcha en el este de Libia y de suministrarle una asistencia material»*, agregó el senador McCain.
A diferencia de lo ocurrido en Túnez y Egipto, donde existe una estructura estatal, Kadhafi -autodenominado *»Guía de la Revolución»* y sin cargo oficial- instauró en Libia su idea de *»Jamahiriya»* (Estado de las masas) gobernada por comités populares.
El resultado de este sistema aplicado desde 1977 -ocho años después de la llegada al poder de Kadhafi- es que no existen partidos políticos así como tampoco una administración pública en el sentido occidental del término (ministerios propiamente dichos, secretarías de Estado).
Cuando se cumplen 13 días de una revuelta sin precedentes contra su régimen, el coronel Kadhafi no da señales de que vaya a dejar el poder que ejerce desde hace casi 42 años.
La responsable de la diplomacia europea, Catherine Ashton, además de pedir de nuevo el cese *»inmediato»* de la violencia, advirtió el domingo al régimen que la represión tendrá *»consecuencias»* para el coronel Kadhafi y los suyos.
En ese sentido, McCain advirtió que era necesario que *»todos los mercenarios (en Libia) sepan que cualquier acto que cometan (contra los opositores) los conducirá a un tribunal por crímenes de guerra»*.