Las protestas que obligaron a Ben Ali a huir del país hace dos semanas continuaron debido a la presencia de varias figuras leales a él en el gobierno provisional. El miércoles, siguieron los enfrentamientos en Túnez, la capital.
Un manifestante declaró: *»Nos sentamos en una manifestación pacífica y somos sorprendidos por la policía, toda la policía, que utiliza las armas para dispersarnos. No hacemos nada, sólo escribir en un papel para exigir un empleo. Muchos de nosotros no tenemos trabajo. No tenemos derecho a trabajar en nuestro país. Somos licenciados y no tenemos trabajo»*.
La agencia policial internacional Interpol, mientras tanto, libró una orden de captura internacional de Ben Ali y seis de sus familiares, tras una solicitud del gobierno tunecino. En la orden se acusa a Ben Ali y sus familiares de tener en su poder bienes expropiados y de haber transferido divisas al extranjero. Ben Ali se refugió en Arabia Saudita.