El último balance preliminar confirma 271 fallecidos en Nova Friburgo, 261 en Teresópolis, 55 en Petrópolis, 19 en Sumidouro y cuatro en Sao José do Vale do Río Preto. Esa cantidad puede aumentar aún mucho más debido a la alta cifra de desaparecidos, que en el primer municipio ni siquiera se ha podido realizar.
Ya en Teresópolis existen reclamaciones de 88 personas, 36 en Petrópolis y de cinco en Sumidouro. La Defensa Civil no descarta la existencia de víctimas fatales en otros dos municipios que tienen zonas devastadas, Bom Jardim y Areal.
Cifras extraoficiales refieren también que más de 10 mil personas de esos territorios están desalojadas o desabrigadas.
Asimismo, los socorristas aún no logran llegar a territorios seriamente damnificados debido a los ríos de lodo que impiden el avance y a la persistencia de las lluvias, que esta tarde volvieron a ser intensas en algunos puntos de la región serrana, en particular en Nova Friburgo y Teresópolis.
Las precipitaciones provocaron un aumento del nivel del Río Bengalas que está próximo a desbordarse. Los organismos de socorro y las autoridades locales alertan de posibles deslizamientos, mientras la entidad meteorológica advierte sobre fuertes lluvias para este domingo.
Debido a la mayor tragedia de la historia de Brasil, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, decretó siete días de luto oficial a iniciarse el lunes de la semana entrante.
Por las muertes en Río de Janeiro y en otros estados del país en esta temporada de lluvias, la presidenta Dilma Rousseff decretó tres días de luto oficial que comenzaron ayer y concluyen mañana.
Ante la grave situación de los habitantes de la región serrana, el gobierno federal dispuso una ayuda financiera millonaria y adoptó algunas medidas urgentes para agilizar la reparación de los daños y el reinicio de las actividades normales.