Desde Davos (Suiza), funcionarios tunecinos reiteraron el mensaje este sábado: los inversionistas y los turistas son invitados a regresar a Túnez, pues la situación económica está *»bajo control»*.
En una conferencia de prensa, Mustapha Kamel Nabli, gobernador del Banco central, Yassine Brahim, ministro de Infraestructura y Transporte, y Sami Zaoui, ministro de Tecnologías de la Información, dijeron que su presencia en el Foro Económico Mundial busca *»transmitir el mensaje»*.
Respecto a la delicada situación que vive el país, Mohammed Ghannuchi dijo a la televisión privada Nesma que en los acuerdos sobre el gobierno provisional anunciado el jueves estuvieron involucradas *»todas las partes, trátese de partidos políticos, sociedad civil, sensibilidades políticas o universitarios»*.
Túnez no tiene *»una rica experiencia en materia de transición democrática (pero) tiene la obligación de enfrentar ese desafío político»*, teniendo como línea de mira las elecciones.
El país tiene sin embargo *»todos los medios necesarios para tener éxito en esta transición democrática, que hará posible a todos los tunecinos, de todas las tendencias políticas, expresarse con toda libertad y escoger a su dirigente tras esta fase transitoria»*, añadió el que fue Primer ministro durante once años -y hasta su caída- el 14 de enero del presidente Ben Alí.
Luego de los violentos enfrentamientos del viernes, en los que centenares de manifestantes que reclamaban diariamente la salida de Ghannuchi y la de los caciques del régimen de Ben Alí fueron dispersados sin contemplaciones, la calma regresó este sábado a Túnez.
La policía sólo lanzó algunas granadas lacrimógenas para dispersar algunos jóvenes que atacaban almacenes al terminar el día.
Desde el viernes la explanada de la Kasbah está totalmente rodeada por militares.
Sin embargo, el gobierno tunecino de transición no dió *»orden alguna de evacuación»* el viernes de la Kasbah, donde centenares de manifestantes fueron dispersados por la fuerza, declaró el sábado a la AFP un ministro surgido de la oposición.
El centro de la ciudad, en especial la avenida Habib Burguiba, recobró su aspecto normal, aunque algunos grupos de manifestantes gritaban esparcidos aquí o allá.
Centenares de mujeres desfilaron así para expresar su disposición de defender la emancipación conquistada desde hace medio siglo, antes del regreso el domingo a Túnez del jefe en exilio del movimiento islamista Ennahda, Rachid Ghannuchi.
Decenas de funcionarios del ministerio de Asuntos Religiosos gritaron consignas contra su ministro (independiente) Larussi Mizouri.