Se cree que al menos 60 personas murieron en los disturbios. Las manifestaciones de hoy se producen un día después de que Ben Ali ofreciera concesiones sin precedentes, entre ellas, el compromiso de no permanecer en el poder para un cuarto mandato en 2014. El Presidente tunecino también se comprometió a permitir la libertad política, no ejercer la censura de sitios web como YouTube, poner fin a la brutalidad policial y bajar los precios de los alimentos básicos. En París, centenares de tunecinos se concentraron el jueves para respaldar las protestas de su país natal.

Un manifestante declaró: *“[Queremos] empezar con el alejamiento de Ben Ali y su régimen y la instalación de un régimen democrático electo por el pueblo, que lo represente y que defienda sus intereses económicos y sociales»*.

Una multitud estimada de siete mil manifestantes ha rodeado el edificio del Ministerio del Interior tunecino en el día de hoy, llamando a Ben Ali a renunciar. Se cree que se trata de la mayor protesta contra el gobierno de Túnez desde que Ben Ali llegó al poder, en el año 1987.