El Estado debiera subsidiar el transporte y utilizar convenientemente los recursos que fueron aprobados por el Parlamento, subrayaron asimismo legisladores entrevistados por ADN Radio Chile, quienes calificaron de abusivo el incremento del pasaje del tren subterráneo (Metro) y de los buses urbanos.
Desde el pasado sábado, el costo del boleto del Metro escaló hasta los 600 pesos chilenos (equivalentes a 1,25 dólares) en los horarios de mayor demanda de pasajeros, lo que representa un incremento de 140 pch (30 centavos dólar) en menos de un año.
*»Esa alza es obligada por el hecho de que algunas personas no pagan»*, afirmó el recién nombrado ministro de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, quien no descartó otro aumento en las tarifas del denominado Transantiago en febrero venidero.
Analistas sostienen que focalizar el discurso en el evasor del pago desvía la atención del problema principal, centrado en la concepción de un sistema mal diseñado y cuyo desfinanciamiento crónico no impide que las empresas privadas propietarias del transporte acumulen ganancias.
*»Los bolsillos no dan para más»*, publicó el diario chileno La Cuarta, tras indicar que *»los pobres ciudadanos de a pie»* son los únicos perjudicados con *»precios que están por las nubes»*.
En el futuro continuará subiendo el valor de los pasajes, asegura el especialista Louis de Grange, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Diego Portales de Santiago, tendencia que explica por la lógica de las reglas del mercado imperantes en el país.
Unos 2,3 millones de chilenos utilizan diariamente el costoso Transantiago (buses y ferrocarril subterráneos).