En Egipto, el abogado Mohamed Farouk Hassan, de 52 años, fue el último manifestante egipcio que se prendió fuego, luego de que lo hubieran hecho otros dos. Una gran multitud se congregó frente al hospital para apoyar a Hassan.
Un manifestante declaró: *»Los que tienen cargos altos no hacen nada, no se conmueven ante toda la gente hambrienta y sin hogar. Esta gente no tiene casa, vive en la calle, no tiene qué comer, no acceden a los recursos que necesitan. Estos que se sientan en sus sillones sin hacer nada, estos parlamentarios no se conmueven por nadie»*.