La agencia de noticias norcoreana KCNA ha informado sobre las declaraciones del Ministro de Defensa, Kim Yong-chun, quien dijo: *»Para contrarrestar el camino intencional del enemigo de llevar la situación al borde de la guerra, nuestras fuerzas revolucionarias están haciendo preparaciones para comenzar una guerra santa en el momento que sea necesario, basado en un medio de disuasión nuclear»*.
Corea del Norte amenazó con destruir al Sur y a su aliado fundamental, Estados Unidos, con poder nuclear, pese a que los expertos señalan que no posee capacidad de lanzar un artefacto nuclear.
Las tensiones llegaron a su punto más alto cuando Corea del Norte disparó proyectiles sobre la isla surcoreana, Yeonpyeong, en respuesta a ejercicios con municiones reales en lo que el Norte dijo que eran sus aguas territoriales.
El Norte ha tenido desde entonces gestos conciliadores, ofreciendo volver a aceptar inspectores de Naciones Unidas preocupados por su programa nuclear.
*»Hemos visto a Corea del Norte pasar de amenazar al Sur con una guerra nuclear antes de los ejercicios militares, luego un día más tarde ignora que los ejercicios ocurrieron, lanza una iniciativa de paz, y ahora, apenas días más tarde, vuelve a amenazar con guerra nuclear»*, dijo Mark Hibbs del Fondo Carnegie para la Paz Internacional.
*»Ser cambiante es parte de la táctica de Corea del Norte para mantener a todos preguntándose qué hará y desconcertados»*, agregó.
Corea del Sur realizó un tremendo despliegue terrestre en la región de Pocheon, entre Seúl y la fuertemente armada zona desmilitarizada que separa a ambas Coreas.
*»Corea del Sur está intentando ocultar la naturaleza provocativa para el Norte de los ejercicios de guerra»*, señaló la agencia oficial de noticias de Pyongyang KCNA en un comentario, afirmando que el despliegue fue *»ofensivo»* y una *»locura»*, y se refirió al Ejército de Corea del Sur como una *»marioneta belicista»*.
Las Fuerzas Armadas de Corea del Sur no ocultaron que el ejercicio busca mostrar el poder de fuego que posee a su vecino.
Lee ha reemplazado a sus máximos funcionarios de Defensa con militares más duros, enfrentando las críticas a su respuesta débil a actos hostiles, incluido el ataque contra un submarino en marzo y el lanzamiento de artillería contra Yeonpyeong.