El ministro de Defensa de Corea del Sur renunció a su cargo, respondiendo de este modo a las críticas por el manejo que ha tenido del mortal ataque de artillería norcoreano. El gobierno anunció la decisión en un ambiente de crecientes tensiones.
Seúl informó que aumentará vertiginosamente sus fuerzas militares en la isla de Yeonpyeong, donde murieron cuatro sudcoreanos, y también en otras cuatro islas cerca de la frontera marítima en disputa.
El Ministro de Relaciones Exteriores de China, principal aliado de Corea del Norte, canceló una visita a la capital sudcoreana planificada para el viernes 26 de noviembre. Kim Young-sun, portavoz de la cancillería surcoreana, indicó que el gobierno de Seúl está preocupado por dicha cancelación.
*“Las autoridades chinas explicaron la abrupta postergación atribuyéndola a un conflicto de planificación por parte de Beijing”*, indicó Kim.
La declaración de Corea del Norte, que fuera divulgada por la agencia de noticias KCNA, coincide con el momento en que los Estados Unidos y Corea del Sur preparan un ejercicio militar al oeste de la península coreana.
China expresó su preocupación respecto del ejercicio, en el que participará el portaaviones estadounidense George Washington en las aguas de la zona estratégica ubicada entre China y la península coreana.