La carta fechada el 4 de octubre del 2010 dice así:
*»Querido Néstor:
En nombre del pueblo del Ecuador, de mi gobierno, y en el mío propio, te agradezco infinitamente por tu intervención a favor de la democracia en mi país.
El oscuro plan para terminar con la democracia y el complot para asesinar al Presidente de los ecuatorianos ha sido develado, y los perversos intereses escondidos tras esta tragedia incriminan a políticos y fuerzas de la reacción y la derecha más recalcitrante.
Gracias a la intervención del pueblo, de las Fuerzas Armadas patriotas, y, de manera ostensible, de la solidaridad internacional, a través de organismos como UNASUR y OEA, esta intentona fracasó. Agradezco a estos organismos, al igual que la solidaridad demostrada por la UNASUR, organismo que comprobó fehacientemente su legitimidad, tanto por la celeridad de su convocatoria y reunión en Buenos Aires, como por las respuestas categóricas a cualquier intento desestabilizador de la democracia en la región.
La pérdida de vidas humanas es irreparable, pero nos queda el consuelo de haber salvaguardado los avances históricos que la Revolución Ciudadana del Ecuador ha conquistado para beneficio de los más pobres y humildes de mi Patria.
Gracias por siempre, y recibe mi abrazo entrañable»*
firma ** Rafael Correa Delgado**
*Presidente Constitucional de la República del Ecuador*