Cerca de 50 activistas de La Comunidad para el Desarrollo Humano, el Partido Humanista y Convergencia de las Culturas realizaron hoy una «intervención directa no-violenta» en la puerta principal del Congreso de la Nación. El objetivo de la iniciativa fue pedir que los diputados nacionales «cumplan con su mandato» y aceleren el tratamiento de la Ley de Educación en la No-Violencia, hoy trabada en tres comisiones.
«En el contexto de violencia creciente en todos los ámbitos del quehacer humano y ante la falta de referencias válidas para solucionar este problema de raíz, vemos la urgencia del tratamiento del expediente N° 721 por una Ley de Educación en la Metodología de la No-Violencia, ideada y promovida por La Comunidad para el desarrollo humano, organismo social y cultural del Movimiento Humanista y presentada por el diputado Juan Manuel Urtubey en 2006 y nuevamente presentada por el diputado nacional José Vilariño en 2010», expresaba un comunicado de las organizaciones.
«Sentimos que estamos encadenados a un sistema violento e inhumano y queremos ponerlo en evidencia», recalcó Martín Slucki, activista de La Comunidad. «Exigimos a los legisladores que cumplan con su mandato para que sancionen una ley que da herramientas para superar la violencia», agregó Ignacio Arruez, del Partido Humanista.
En tanto que autoridades de la Comisión de Educación del Congreso Nacional recibieron a dos representantes de las organizaciones para dialogar y escuchar sus exigencias. Los funcionarios se comprometieron a dar celeridad al expediente y a concretar una entrevista con el diputado Vilariño para informar sobre los avances.
Asimismo, los manifestantes se proclamaron en contra de la «mano dura y todo tipo de hipotéticas soluciones violentas», tales como una ley recientemente aprobada de Servicio Cívico Voluntario que propone que los jóvenes que no estudien ni trabajen, presten servicios en las Fuerzas Armadas.
El proyecto de Ley que se exigía su aprobación, fue elaborado por La Comunidad para el Desarrollo Humano –para el cual se presentaron más de 60 mil firmas para darle cauce como iniciativa popular– se propone que se establezca como materias para las instituciones de educación media, a la «educación en la no-violencia». La misma, tendría como fin formar a los estudiantes en nuevas conductas, formas de trato, contacto con uno mismo para el cambio personal, a fin de superar todo tipo de sentimiento y acción violenta desde los primeros años de juventud.
«Queremos brindarle la posibilidad a las nuevas generaciones de formarse y desarrollarse en la Metodología de la No-Violencia para que conozcan una vía de transformación social y personal profunda que permite abrir el futuro y superar la violencia en todas sus formas», finalizó Martin Slucki, luego de más de dos horas de permanecer encadenado al Parlamento.