Stephanie Weiner, cuya casa fue registrada durante la redada, dijo que los activistas desobedecerían sus citaciones de comparecencia.
Weiner afirmó: *“Creemos que fuimos blanco de las redadas por nuestras convicciones, lo que decimos, a quiénes conocemos. El proceso del gran jurado es un intento por violar los derechos inalienables otorgados por la constitución y las leyes internacionales a la libertad de expresión política, de asociación, y el derecho a defender el cambio. Quienes tienen fecha para presentarse el 5 de octubre ante el gran jurado y quienes tienen citaciones pendientes declararon que queremos ejercer nuestro derecho de no participar en esta investigación con segundas intenciones”.*