A pesar de que los musulmanes representan menos del 2% de la población de Estados Unidos, ahora una cuarta parte de las demandas por discriminación religiosa son presentadas por musulmanes.
Mary Jo O’Neill, de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades Laborales, dijo: *“El nivel de odio y animosidad es alarmante. He estado haciendo esto durante 31 años y nunca había visto tanta aversión hacia los trabajadores musulmanes”*.
El mes pasado, la Comisión para la Igualdad de Oportunidades Laborales demandó a la empresa procesadora de carne JBS Swift en nombre de 160 inmigrantes somalíes, alegando que los supervisores y trabajadores los habían insultado por ser musulmanes, les habían arrojado sangre, carne y huesos y habían interrumpido sus descansos para orar.