En el Obelisco de la Ciudad de Buenos Aires, el Partido Humanista, La Comunidad para el Desarrollo Humano, Convergencia de las Culturas, el Centro Mundial de Estudios Humanistas, Mundo Sin Guerras y Sin Violencia, seguidores del Mensaje de Silo, junto a otras organizaciones surgidas del Humanismo Universalista, rindieron homenaje a quien reconocen como su ideólogo e inspirador: Silo, que partió hacia otro tiempo y espacio a las 23.30 horas del 16 de septiembre en Chacras de Coria, provincia de Mendoza.
La celebración comenzó pasadas las 20, cuando cientos de seguidores de Silo, llegaron a la Plaza de la República en Buenos Aires. Dieron sus testimonios Victor Piccininni de La Comunidad para el Desarrollo Humano, Lía Méndez, por el Partido Humanista de Argentina y Fabiana Martínez, por El Mensaje de Silo. Los humanistas crearon la palabra “Silo” con velas, donde hicieron un pedido de Bienestar por su Maestro, para “conectarse con él mediante la experiencia de la paz, el amor y la cálida alegría”, con un profundo agradecimiento hacia su “Guía Espiritual”.
Silo inspiró a cientos de organizaciones que luchan en todo el mundo por erradicar toda forma de violencia y discriminación, y es un legado que continuarán en su obra de Humanizar la Tierra, a través del Humanismo Universalista, corriente de pensamiento fundada por Silo. La primera aparición pública de este pensador fue el 4 de mayo de 1969 con la arenga «La Curación del Sufrimiento», dada en un paraje montañoso conocido como Punta de Vacas (Mendoza, Argentina).
La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia que recorrió el mundo, partiendo desde Wellington en Nueva Zelanda el 2 de octubre de 2009 para concluir en Punta de Vacas el 2 de enero de 2010, también fue inspirada por Silo. Esta gran movilización planetaria creó conciencia para exigir el desarme nuclear mundial, el fin de las guerras, el retiro de tropas de los territorios ocupados, entre otros puntos.
En los últimos años impulsó El Mensaje de Silo, además de numerosos Parques de Estudio y Reflexión en Punta de Vacas (Mendoza), La Reja (Buenos Aires), Manantiales (próximo a Santiago de Chile), y están en construcción con distinto grado de desarrollo, otros 27 tanto en África, como en América del Norte, Centro y Sur, Asia y Europa. Los distintos Parques, asi como los materiales oficiales que produjo Silo, se pueden encontrar en el sitio www.silo.net
“Silo fue alguien que no sólo no creía en la muerte, sino que, sobre todo, consideraba la vida como parte de una trascendencia. Su legado es tan amplio que hoy día no se alcanza a captar en su dimensión. Es un hombre que ha puesto en marcha un proyecto que lo trasciende absolutamente en su tiempo, un proyecto de transformación personal y social que se ha traducido en múltiples organizaciones en todo el planeta: políticas, sociales, culturales y espirituales”, destacó el humanista chileno Tomás Hirsch.
En la celebración realizada en Buenos Aires, los humanistas recordaron las palabras dichas por Silo en las jornadas de inspiración espiritual en Punta de Vacas el 5 de mayo de 2007: “¿Qué ha sido para nosotros «Humanizar la Tierra»? Ha sido poner como máximo valor la libertad humana y como máxima práctica social la no discriminación y la no violencia. Al tratar de humanizar la Tierra no nos excluíamos de las obligaciones que reclamábamos a otros. De hecho, nos imponíamos como norma de conducta la exigencia de tratar a los demás como queríamos ser tratados”.