Una empresa británica acaba de recibir un contrato multimillonario para desarrollar biocombustibles a partir de basura para ser utilizados en los EE.UU. En Victoria, Australia, se tiene previsto reducir el uso de gasolina en un 30% gracias a los biocombustibles desarrollados de esta manera, Brasil está mucho mas avanzado que otros países en el uso de etanol, reconocido como menos contaminante que la gasolina en la lucha para reducir los gases del efecto invernadero, aunque un estudio sugiere que podría aumentar la producción de ozono.
Esta noticia producirá un cierto alivio en aquellos conscientes de que los biocombustibles desarrollados a partir de cultivos han sido responsables por el aumento de los precios de los alimentos, en particular para los países pobres que ocupan tierras antes dedicadas al cultivo de productos alimenticios con esta nueva forma de cultivo lucrativo.
Los gobiernos de todo el mundo tendrán que demostrar la voluntad política para desafiar a los poderosos carteles del petróleo y elegir, entre otros, esta interesante forma de producir energía renovable que contribuye no sólo a la reducción de los gases del efecto invernadero, sino también a reducir la acumulación en basurales que luego se queman o entierran. En los últimos tiempos estos han sido responsables de varias enfermedades debido a gases como el metano (un mayor contribuyente al calentamiento global) y otros productos químicos tóxicos de la quema (como las dioxinas que son cancerígenas) y descomposición de los residuos que contaminan las comunidades construidas sobre o cerca de ellos.