Según Natividad Llanquileo, vocera de los huelguistas, lo que debiera estar sobre el tapete en primer lugar es la rechazada ley antiterrorista que se aplica indiscriminadamente en las causas judiciales a los mapuches.
Llanquileo opinó que el énfasis en el Plan Araucanía de la actual administración no se ajusta a las históricas demandas de los indígenas y no va a los asuntos de fondo que originaron la protesta, criterio al que se sumó el portavoz del Secretariado Europeo de la Comisión Ética Contra la Tortura, José Venturelli.
A nombre de los familiares de los reos, Erick Millán, sostuvo que la iniciativa gubernamental *»intenta aparentar que se soluciona el problema»* y subrayó que la huelga seguirá *»hasta las últimas consecuencias»* si no se decreta la abolición de la ley antiterrorista.
Del mismo modo, su hermano de etnia Haucán Huilcamán, opinó que la mesa de hoy es absurda porque descarta lo más urgente que es el ayuno.
A comienzos de esta semana el arzobispo de la provincia de Concepción, Ricardo Ezzati, había pedido otro camino para solucionar el conflicto al considerar que la instancia decidida por el Ejecutivo no es aceptada por el pueblo Mapuche.
Si se da fin al doble enjuiciamiento, al uso de testigos protegidos y se deroga el procesamiento de los comuneros por la ley antiterrorista, *»estoy convencido que la huelga de hambre caería»*, aseveró Ezzati.
La cita de este viernes tendrá lugar en el Cerro Ñielol de Temuco, en la Araucanía chilena y será encabezada por los ministros secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet y de Planificación, Felipe Kast.