Se extenderá como mínimo dos meses y pasará por el estrado un centenar de testigos,
entre ellos, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo María “Chicha”
Chorobik de Mariani.

Junto a Patti se sentarán en el banquillo de los acusados, ante el Tribunal Oral Federal 1
de San Martín, el ex general Santiago Riveros, Eduardo Alfredo Espósito y el ex titular
de la comisaría de Escobar cuando Patti trabajó allí en la dictadura, Juan Fernando
Meneghini.

Entre los testigos considerados fundamentales por los querellantes están el hijo de una
de las víctimas y “Chicha” Chorobik de Mariani.

Tras negársele un pedido de arresto domiciliario, Patti está detenido en una cárcel
común, mientras que Bignone y Riveros ya fueron condenados en otro proceso por el
mismo tribunal y también están en penales.

Los jueces analizarán en etapas los hechos por los que están procesados los detenidos.
El primero será el de un joven militante de Montoneros que fue secuestrado por un
grupo armado el 24 de marzo de 1976, se cree que en la ciudad de Zárate o en la
estación de trenes de Escobar.

De la investigación se supo que fue visto el 29 de marzo en un camión celular
estacionado detrás de la comisaría de Escobar, donde alcanzó a contarle a otros
secuestrados que había sufrido torturas. El camión se fue de la seccional y nunca se
supo con certeza a dónde fue llevado Gonçalves, hasta que el 2 de abril fueron hallados
cuatro cuerpos quemados con el cráneo destruido por disparos de arma de fuego.

Recién en 1996 el Equipo Argentino de Antropología Forense lo identificó enterrado
como NN en Escobar.