Poco antes del mediodía del viernes, el mandatario boliviano será recibido por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a quien trasladará las conclusiones de la cita mundial celebrada en la localidad boliviana de Tiquipaya, cerca de Cochabamba.
Durante su estancia en la sede de la organización internacional, Morales ofrecerá una conferencia de prensa y sostendrá una reunión con los embajadores de los países miembros del Grupo de los 77 más China.
El jefe del Estado Plurinacional de Bolivia viaja a la ONU acompañado de una misión intercontinental integrada por representantes de África, Oceanía, Asia, Europa y América Latina y el Caribe que participaron en la reunión de Tiquipaya.
El cónclave de los pueblos congregó a unos 40 mil delegados de 145 países y logró acuerdos como el de convocar en abril de 2011 a un referendo mundial sobre el cambio climático.
También ratificó el principio de responsabilidad compartida y diferenciada sobre el calentamiento global, el cual obliga a las naciones ricas a asumir mayores desembolsos para enfrentar las cuestiones en esa materia.
Además, exigió a los países industrializados que asuman la deuda climática y suscriban el Protocolo de Kyoto, en su segunda etapa.
La Cumbre Mundial de los Pueblos fue convocada por Bolivia tras el fracaso de la conferencia realizada por la ONU en Copenhague y que fue secuestrada por un reducido grupo de países con Estados Unidos a la cabeza.
Esa maniobra concluyó con la divulgación de una llamada declaración impuesta por Washington y de la cual Naciones Unidas se limitó a «tomar nota».
La organización mundial prepara otro foro de alto nivel sobre el mismo tema para celebrarse en el balneario mexicano de Cancún en diciembre próximo.