El Partido Humanista Internacional (PHI) dio a conocer su acompañamiento a los Pueblos Originarios en Argentina, que en el contexto del Bicentenario de la Revolución de Mayo en ese país, realizaron una multitudinaria movilización con naciones orginarias de la mayoría de las provincias argetinas.
El PHI expresó en un comunicado: «Numerosas son las reivindicaciones pendientes, e imprescindible se hace la reparación histórica para con los pueblos que han sufrido en los últimos 5 siglos, no solamente el avasallamiento cultural y religioso impuesto a sangre y fuego por la conquista y el colonialismo, sino también la explotación, la exclusión y el despojo por parte de los gobiernos nacionales posteriores. Y en el caso de Argentina hay que sumar el genocidio exterminador que se organizó a fines del siglo XIX del calendario colonial.
Esta reparación exige que de inmediato se proceda a la entrega de tierras aptas y suficientes para el desarrollo de los pueblos originarios. Exige también que en el corto plazo se reconozcan las lenguas indígenas y se las incluya, junto a su cultura y espiritualidad, en los planes de estudio.
Pero para que esta reparación sea completa, habrá dar un paso más y llegar a una verdadera autocrítica en la cultura occidental. Habrá que terminar con la discriminación y la indiferencia, que a veces se expresan en forma directa a través del maltrato, y muchas otras veces se disimulan bajo un manto de “paternalismo benevolente” , o de una mirada “folklórico-turística”, que lejos están del trato igualitario y de la valorización que estas culturas se merecen.
Por eso es que los Humanistas del mundo no solamente apoyamos los justos reclamos y propuestas de esta Marcha, sino que además aspiramos a que también sirva para que la población en su conjunto tenga un gesto de rebelión frente a su propia soberbia occidental heredada, salte sobre la barrera del prejuicio y la discriminación, y comience a interesarse genuinamente por el estudio de cosmovisiones milenarias, que mucho pueden aportar hoy, frente a una civilización violenta, consumista y depredadora que se está autodestruyendo día tras día.
No es casual que haya sido el gobierno de Evo Morales, el primero en descartar constitucionalmente el uso de la guerra como metodología para resolver conflictos, mientras las potencias que pretenden liderar el mundo se arman cada vez más y amenazan toda la vida en la tierra con sus armas nucleares.
Nuestro Humanismo Universalista pone como valor central al ser humano, en convivencia armónica con la naturaleza, valoriza la diversidad cultural, y por sobre todo enfatiza en que ningún ser humano puede estar por encima de otro. Y es a partir de estos principios fundamentales que apoyamos el propósito de esta marcha de los pueblos originarios en Argentina».