El fin de semana pasado se llevó a cabo en Esquel, Argentina, el XII encuentro de la Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC). Esta vez, participaron movimientos sociales de diversos puntos del país (Córdoba, Mendoza y Buenos Aires), destacándose la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, que lucha por expulsar a la planta de celulosa Botnia de sus aguas. Las asambleas del noroeste argentino que componen este movimiento social enviaron su adhesión y compromiso de concurrir en el próximo encuentro programado para el mes de julio en Santiago del Estero. El norte priorizo su participación en las acciones Andalgalá contra la megaminería.
Todos ellos denunciaron los intentos del gobierno (nacional y provinciales) de crear las llamadas “zonas de sacrificio”, sitios destinados a megaproyectos que amenazarán irreversiblemente el ambiente natural y humano. Como alternativa, decidieron apoyar el Tratado Binacional Minero de Implementación Conjunta Argentino-Chileno, en inmediaciones de la Comarca Andina y norte de la provincia de Santa Cruz, réplica del que se desarrolla en la provincia de San Juan (Pascua-Lama).
Asimismo, llamaron a profundizar el activismo contra los agro-negocios (sojización, monocultivos) y a exigir la realización de investigaciones sanitarias debido a los impactos ambientales ya generados. Para ello, decidieron impulsar la campaña “Paren de Fumigar”. Las asambleas también rechazaron la mediatización circense de la cumbre de Copenhague sobre Cambio Climático y, como contra-propuesta, algunos asambleístas asistirán a la Cumbre Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático que se realizará del 19 al 22 de abril en la ciudad de Cochabamba, en Bolivia.