El Presidente de Brasil y la Secretaria de Estado de los Estados Unidos se han apersonado trayendo ayuda internacional ante la situación declarada de catástrofe luego del terremoto en Chile.

La Presidenta Bachelet ha buscado controlar los desbordes sociales con la declaración del Estado de Emergencia que ha puesto a las dos regiones afectadas bajo el Estado de Sitio y el control militar a cargo de 14.000 efectivos.

Pese a la gran difusión de las imagenes de los actos de vandalismo, la gran mayoría de los chilenos vive en otro estado mental caracterizado por la necesidad de comprender lo vivido, registrando la paridad humana que permite dar apoyo a quienes lo necesitan, ayudar a rescatar a los damnificados y consolar a los deudos de quienes han tenido sus muertos.

Las organizaciones sociales también se movilizan buscando hacer su aporte, algunas están presentes en Iloca y en las zonas costeras más damnificadas, otras se están desplazando hacia Concepción.

Lo fundamental ha pasado a ser el acercarse a los damnificados, el ayudarlos, atenderlos en los hospitales de campaña, restablecer la comunicación con las zonas aún desconectadas, restablecer la electricidad donde todavía no la hay y solicitar la ayuda específica que se necesita recibir por parte de la cooperación internacional, que es puntual, tecnológica y especializada.

Las réplicas continuan todavía hoy martes, sin que disminuya la peligrosidad entre los escombros en los que se busca a quienes pueden seguir atrapados.