Obama declaró: *“En términos generales, el nuevo tratado START registra avances en diversas áreas. Reduce (en aproximadamente un tercio) las armas nucleares que Estados Unidos y Rusia desplegarán. Reduce significativamente los misiles y lanzadores. Implementa un régimen de verificación firme y efectivo. Y mantiene la flexibilidad que necesitamos para proteger y promover nuestra seguridad nacional y garantizar nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad de nuestros aliados”*.

Mientras que el Presidente Obama afirmó que el tratado reducirá en un tercio el arsenal nuclear de Estados Unidos y de Rusia, expertos en control de armas advierten que esta cifra no es clara, ya que el nuevo pacto utiliza reglas de cálculo diferentes a las establecidas para acuerdos anteriores. Hans Kristensen, de la Federación de Científicos Estadounidenses, declaró que el nuevo acuerdo podría representar la disminución real de únicamente cien o 200 armas nucleares, lo que significa una reducción de tan sólo un 13%. Steven Pifer, de la organización de investigación y asesoría Brookings Institution, dijo que el tratado podría mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia.

Steven Pifer afirmó: *“Bueno, creo que es significativo porque este es el primer acuerdo real para la reducción de armas estratégicas que hemos tenido en casi dos décadas, desde 1991, con el Tratado Estratégico de Reducción de Armas. Es importante. Es una victoria en política exterior. Es bueno para los esfuerzos del gobierno en construir mejores relaciones con Rusia y es bueno porque hay un compromiso general para que el armamento nuclear no prolifere”*.