La aprobación de esta medida con 219 votos a favor y 212 en contra tuvo lugar durante la noche del pasado domingo, casi tres meses después de que el Senado aprobara el proyecto de ley en vísperas de Navidad. Ningún republicano votó junto a la mayoría demócrata. Más tarde, la Cámara de Representantes aprobó también otro paquete de modificaciones que enfrentará ahora la votación del Senado antes de llegar a la oficina de Obama. La medida aprobada significa la mayor expansión de la cobertura médica desde la creación del Medicare y Medicaid a mediados de la década de 1960: sin embargo, ha sido criticada por consolidar el sistema de salud que prioriza las ganancias y que raciona los servicios médicos según la riqueza. Al dirigirse al público estadounidense en un comunicado, Obama reconoció que la ley no llega a ser una reforma radical, pero afirmó que significa una *“victoria”* para el pueblo de Estados Unidos.
El Presidente Obama declaró: *“Esta legislación no solucionará todas las fallas de nuestro sistema de salud pero avanza decisivamente en la dirección correcta. Así es como lucen los cambios. A fin de cuentas, lo que este día representa es otra piedra firmemente colocada en los cimientos del sueño americano. Esta noche hemos respondido al llamado de la historia como lo han hecho tantas generaciones antes que nosotros. Cuando nos enfrentamos a una crisis, no nos asustan nuestros desafíos, los superamos”*.
La aprobación pasó por semanas de intensas negociaciones para lograr los votos necesarios. Los líderes demócratas obtuvieron el apoyo de legisladores progresistas a pesar de no haber incluido una opción pública. Por otra parte, varios legisladores que se oponen al aborto dieron su aprobación luego de que el Presidente Obama acordara emitir una orden ejecutiva reafirmando que no se financiará ningún aborto con los fondos federales establecidos por esta ley. En una declaración, Terry O`Neil, de la Organización Nacional de Mujeres, dijo: *“El mensaje que hemos recibido hoy es que es válido negociar los servicios médicos a costa de las mujeres, y no podríamos estar más en desacuerdo con esto.”*
En otra victoria del gobierno, la Cámara de Representantes aprobó también una medida para la educación que significará una importante revisión de la asistencia que se brinda a los estudiantes. El proyecto pondría fin a los pagos que el gobierno realiza a bancos que otorgan préstamos a estudiantes a tazas de interés exorbitantes. En su lugar, el gobierno otorgaría directamente los préstamos a estudiantes y destinaría 36 mil millones de dólares para becas Pell Grant durante diez años.