Jim Flaherty, Ministro de Finanzas canadiense, declaró: *“En el G7 estamos comprometidos a condonar la deuda; de hecho, se ha condonado toda la deuda bilateral de los países del G7 con respecto a Haití. La deuda con instituciones multilaterales debería ser condonada, y trabajaremos junto a estas instituciones y otros socios para lograrlo lo antes posible. Y debatimos sobre la asistencia para la reconstrucción a largo plazo que Haití necesitará a medida que emerja de la urgente situación actual provocada por el terremoto”*.
En Haití, aproximadamente un millón de personas sigue sin hogar, luego del terremoto ocurrido el pasado 12 de enero. Organizaciones internacionales de ayuda comenzaron a suministrar viviendas temporarias, pero esta asistencia sólo está llegando a una parte de la población sin hogar. Durante el fin de semana, Médicos sin Fronteras entregó 1.800 carpas. La semana pasada, las Naciones Unidas dijeron que se habían distribuido más de 10.000 carpas familiares. La organización estima que 460.000 personas permanecen en campamentos improvisados en distintos lugares de Puerto Príncipe. Mientras tanto, funcionarios sanitarios afirmaron que las clínicas siguen desbordadas de pacientes y que los médicos están viendo un aumento de enfermedades infecciosas.
Jean William Pape, jefe de la clínica Gheskio de Puerto Príncipe, declaró: *“Estamos viendo menos casos agudos, menos lesiones traumáticas, pero estamos empezando a ver más problemas infecciosos, complicaciones de pacientes que fueron operados, así como enfermedades infecciosas transmitidas por el agua, tales como diarreas infecciosas”*.