Efectivamente Barack Obama logró, al comienzo de su mandato, levantar las mismas esperanzas que en la década de los ochenta despertara Michael Gorbachov, pero a diferencia del político de la Perestroika, el presidente negro defraudó mucho más rápidamente al mundo.
Acaba de anunciar un presupuesto sin precedentes: 3,8 billones de dólares para 2011, destinado a aumentar el gasto bélico y al mismo tiempo recortar los gastos internos.
Obama persigue un aumento de 44 mil millones de dólares en el presupuesto militar norteamericano.
Si se aprueba la propuesta de Barack Obama, el presupuesto del Pentágono llegará a 708 mil millones de dólares.
Además la Casa Blanca está solicitando al Congreso que aumente el gasto en el arsenal nuclear de Estados Unidos en más de cinco mil millones de dólares durante los próximos cinco años.
Obama quiere obtener dinero adicional a pesar de un compromiso de reducir el arsenal estadounidense en pos de un mundo libre de armas nucleares.
Si se aprueba el aumento del gasto, aumentarán sin lugar a dudas las tensiones internacionales.