El excelente drama carcelario, consagrado ya por el público como la mejor película del año, ha contado también con la aprobación de la Academia de Cine de España.
Dos estatuillas -cada una- se han llevado la coproducción argentina española “El secreto de sus ojos” de José Campanella y “Yo, También”, un producto de Álvaro Pastor y Antonio Naharro. El Goya de Honor fue para Antonio Mercero quien lo recibió en su propia casa en razón de su delicada salud.
Alberto es hijo de Nélida Rey y mío, circunstancia que no invalida que realice un juicio crítico sobre su trabajo. Incluyo a Nélida al decir que creemos en la justicia del premio y lo valoramos como un espaldarazo al talento, la dedicación y el trabajo de Alberto.
De todas las opiniones laudatorias que se han publicado recogemos una que se refiere a sus palabras en la recepción de la estatuilla. El 16 de febrero en el blog “La posada de la Luna”, Almu -la posadera- tituló: Alberto Ammann y escribió: “Escuchar hoy dar las gracias por trabajar con amor, por ser coherente y por luchar por un trabajo que amas, y que además tus compañeros de colectivo te aplaudan y te voten como mejor, por este año, debe ser cuanto menos increíble. Pero si además añades la serenidad que le acompaña el semblante y acordarse de quienes creyeron en él, quien le acompaña y quien le dio la vida, entonces ya se hace grande, enorme. Como su actuación en Celda 211. Y es que este año, esta cara nueva para los que acudimos al cine con más o menos periodicidad, para los que nos sentamos en la butaca y con él sentimos tensión, miedo, rabia, amor, dolor y sed de venganza, este premio es merecido, merecidísimo. Desde aquí, desde esta pequeña y anónima posada felicidades a todos los que hicieron Celda 211, y muy especialmente a Luis y a Alberto. Felicidades Cine Español”.
Gracias Almu por ese enfoque hecho desde el sentir del espectador. El enlace para ver a Alberto recibiendo el Goya es
http://www.rtve.es/mediateca/videos/20100214/alberto-ammann-consigue-su-primer-goya/693541.shtml