En el mismo escenario montañoso que rodea al Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas en el cual, hace algo más de un año atrás, se le diera la partida al proyecto de recorrer el planeta en una Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, unos doscientos miembros del movimiento social humanista “Mundo sin Guerras” se reunieron el día 4 de enero a evaluar los resultados de esta marcha cuya culminación se celebró dos días antes en el mismo lugar, al pie del Monte Aconcagua.
Entre las conclusiones más resaltantes, los asistentes, algunos de los cuales formaron parte del equipo que recorrió los 93 países por los que pasó la marcha, sostuvieron que ésta se justificó plenamente dados los grandes sufrimientos que padecen los seres humanos en todo el mundo producto de las diversas formas de violencia que se ejercen sobre las poblaciones y de los múltiples conflictos bélicos existentes. Cabe destacar la valoración que se dio a los testimonios de varios de los marchantes en los que expresaban que la experiencia había cambiado sus vidas en un sentido positivo.
La adhesión a la marcha mundial de cientos de miles de personas y de personalidades influyentes de los más diversos campos y nacionalidades constituyó uno de los logros más importantes de la misma ya que cada uno de ellas es una voz que se suma a la presión que se debe ejercer sobre los gobiernos y las instituciones responsables de las guerras y del armamentismo creciente. Por otra parte, la pasada de la marcha por centenares de ciudades de los cinco continentes y los preparativos previos a su llegada, dieron lugar al nacimiento de innumerables proyectos y actividades relacionadas con la creación de conciencia respecto de la paz y la no violencia, muchas de las cuales se seguirán desarrollando y ampliando aún después de terminada la marcha.
Entre ellas, cabe destacar el compromiso de muchos gobiernos locales que, además del apoyo que brindaron al paso de los marchantes, suscribieron sendos compromisos de incluir en sus programas educacionales asignaturas que promuevan la cultura de la paz y el aprendizaje de la metodología de la no violencia.
El trabajo en red conjunto con más de dos mil organizaciones que se sumaron a la Marcha Mundial dio también sus frutos, lo que se traducirá en nuevos proyectos tales como una campaña por aumentar la difusión y el compromiso de los gobiernos del mundo con la “Carta por un Mundo sin Violencia” originada en la Cumbre permanente de Premios Nobel de la Paz o la incorporación de nuevos alcaldes al colectivo de “Alcaldes por la Paz”, organización creada por el alcalde de Hiroshima y cuyo norte es la abolición de las armas nucleares al año 2020. Pol D’Huyvetter, Secretario mundial de la organización, presente en la reunión, hizo una declaración aseverando que *“así como ‘Mundo sin Guerras’ no podrá terminar con las guerras actuando solo, ‘Alcaldes por la Paz’ tampoco podrá lograr la abolición nuclear sin la ayuda de otros”*.
Los miembros de ‘Mundo sin Guerras’ reunidos en Punta de Vacas, provenientes de países de los cinco continentes, abordaron también temas relativos a la reorganización del movimiento social, tarea necesaria para lograr su crecimiento en cuanto a miembros y el consiguiente aumento de su influencia en el mundo. Así, se redefinieron sus objetivos enfatizándose aquellos que dicen relación con la creación de una conciencia planetaria no violenta; se precisó que el organismo contará con dos tipos de miembros diferenciándose entre aquellos que asuman compromisos y tareas y los adherentes o simpatizantes. Los primeros, se acordó, serán quienes mediante una cuota anual a fijarse en cada país, financiarán las necesidades básicas que demanda la existencia de la asociación.
Respecto del futuro, los asistentes intercambiaron acerca de los cientos de proyectos que se han recogido, algunos de ellos ya en ejecución, y de su importancia para darle continuidad a los logros obtenidos con la Marcha Mundial. Una marcha mundial virtual, una federación de Ciudades No Violentas, la Red de Científicos por el Desarme o una iniciativa para Transparentar los aportes que los políticos reciben de parte de las empresas que fabrican y venden armamento, están entre las ideas y acciones dadas a conocer.
La presencia de Rafael de la Rubia, fundador de “Mundo sin Guerras” y coordinador mundial de la Marcha arrancó un sentido y prolongado aplauso en reconocimiento al fuerte impulso que dio al movimiento con su idea de la marcha mundial y a su ininterrumpida participación en la misma, desde su inicio en Nueva Zelanda hasta su finalización en Argentina.