En un principio anunciado para el mes pasado, el comunicado de la iniciativa de revisión de la postura nuclear del Departamento de Defensa es un análisis minucioso de las fuerzas, estrategias y preparación nucleares, en ocasiones denominada NPR (por su abreviación en inglés). Posteriormente, el Congreso estableció como plazo para su presentación fin de enero, apenas poco antes de la fecha límite para la presentación del presupuesto para el año fiscal 2010.
Sin embargo, el Pentágono ahora está solicitando al Capitolio una extensión del plazo.
El 29 de diciembre, James Miller, subsecretario adjunto de acción política del Departamento de Defensa, explicó en una carta a los presidentes de las comisiones clave de ambas Cámaras que entregarán al Congreso el informe final de la NPR el 1 de marzo de 2010 en vez del 1 de febrero, debido a la complejidad de las cuestiones que se tratan.
Global Security Newswire (GSN) tuvo acceso a dicha carta y en ella Miller también ofreció proporcionar resúmenes de las conclusiones confidenciales de la revisión a las comisiones de asignaciones y de autorizaciones de defensa del congreso a principios de febrero. El funcionario apreció «la comprensión» del congreso hacia la necesidad de un aplazamiento.
A continuación, una gran cantidad de informes periodísticos revelan el desacuerdo presente en la administración del presidente Obama sobre la manera en que la revisión de la postura nuclear debe tratar los cambios potenciales en la estrategia y la modernización; propuestas en las que ha perseverado el gabinete de seguridad nacional del Presidente desde junio (véase GSN, 18 de agosto de 2009).
Los desacuerdos internos se relacionan con los dos objetivos que el presidente Obama expuso en un discurso importante en abril del año pasado en Praga.
Por una parte, el Presidente dijo que su administración «dará pasos concretos hacia un mundo sin armamento nuclear», para incorporar en las negociaciones con Rusia la reducción de nuevas armas nucleares y la limitación de «la función del armamento nuclear en la estrategia de seguridad nacional». Por otra parte dijo que en el futuro inmediato los Estados Unidos conservaría un arsenal seguro y eficaz.
Una cuestión en debate durante la revisión de la postura es la posibilidad de limitar la función del armamento nuclear estadounidense a sólo detener ataques nucleares a la nación o sus aliados, y así reemplazarla potencialmente por una política más ambigua que permitiera ofensivas nucleares bajo una amplia variedad de circunstancias (véase GSN, 28 de julio de 2009).
A la vez, la Casa Blanca está explorando la manera de renovar la reserva nuclear existente. El Secretario de Defensa Robert Gates defiende el enfoque más ambiguo a diferencia de algunos otros líderes máximos, incluido el vicepresidente Joseph Biden, que apoyan el de actualizar el arsenal.
Desde la óptica de Gates, se pueden realizar más reducciones de armamento nuclear sin riesgos sólo si el arsenal restante continúa deteniendo ataques sobre los Estados Unidos y sus aliados de manera creíble. Además, el Secretario de Defensa agregó que es necesario un programa de sustitución de ojivas antiguas. Por el contrario, al parecer Biden argumenta que fabricar ojivas nucleares modernas podría debilitar la capacidad de Washington para construir una coalición internacional para controlar la propagación de armas atómicas hacia países como Irán.
Según fuentes expertas, en Washington continúa la discusión acalorada sobre estos asuntos y permanece sin aclararse de qué manera se resolverán. El mes pasado, los 40 senadores republicanos, agrupados por Joseph Lieberman, senador independiente por Connecticut, expresaron en una carta dirigida al presidente Obama el deseo de ver planes de un esfuerzo «significativo» para renovar la reserva nuclear antes de considerar la ratificación de un nuevo acuerdo de control de armas con Rusia (véase GSN, 17 de diciembre de 2009).
La noticia de la carta de Miller en relación a la revisión de la postura enviada al Capitolio se reveló ayer en el blog de la revista Foreign Policy, The Cable.
Sin embargo, el rumor del último aplazamiento comenzó a circular a mediados de diciembre, cuando un alto funcionario de la administración comentó en una conferencia sobre seguridad nacional en Washington que la revisión no se podía concluir hasta marzo. El funcionario habló extraoficialmente.
Poco después, el comandante a cargo del arsenal nuclear de Estados Unidos al parecer hizo referencia al aplazamiento durante un simposio sobre estrategias de guerra en Omaha, Nebraska.
En un mensaje anunciado en su página de Facebook, Stephen Schwartz, editor de la revista Nonproliferation Review declaró que *»durante la cena la noche anterior, el Gral. Kevin Chilton, comandante de STRATCOM (Comando de Estrategias de Estados Unidos), dijo que era posible que la revisión no fuera presentada hasta marzo»*. En aquel momento, Chilton no quiso confirmar los comentarios y derivó al periodista al Pentágono.
El mes pasado, el Departamento de Defensa oficialmente se apegaba al programa original.
El 18 de diciembre, varios días antes de que Miller enviara su carta, el Tte. Cnel. Jonathan Withington, vocero del Pentágono, dijo que *»El plazo objetivo para la presentación del informe continúa siendo el 1 de febrero, al igual que el del presupuesto»*.
No obstante, Stephen Young, analista ejecutivo de Union of Concerned Scientists (Agrupación de Científicos Comprometidos), comentó a GSN esta semana que *»era de esperarse una demora»*; el equipo del presidente Obama está debatiendo temas desafiantes y, dada la seriedad de la estrategia de armamento nuclear, no debería sentirse presionado.
Agregó que *»no existe una crisis urgente que tengan que tratar»; «es más importante hacerlo bien y asegurar que la visión del Presidente se concrete que hacerlo de manera apresurada»*.
Por su lado, David Trachtenberg, quien fue funcionario del Pentágono durante la administración del presidente anterior George W. Bush, estuvo de acuerdo al decir que *»Es todo un desafío emitir una NPR que simultáneamente respalde la visión del Presidente pero que al mismo tiempo articule la necesidad de conservar un arma nuclear como elemento disuasorio confiable y eficaz»*, ya que *»como consecuencia, existe el riesgo de que la NPR presente demasiados matices, que los partidarios de ambos lados queden insatisfechos y que sea complicado de explicar al público»*.
Ayer Trachtenberg comentó a GSN que en comparación con revisiones anteriores, la complejidad de llegar a una postura *»es más delicada esta vez, ya que las revisiones anteriores no comenzaban por la premisa de que el propio armamento nuclear del que depende el elemento disuasorio debe ser eliminado»*.
También dijo que una demora en la emisión de la revisión hasta marzo puede ofrecer el tiempo necesario para resolver algunos de estos problemas.
Sin embargo, concluyó que *»el Congreso buscará el argumento lógico detrás de la solicitud del presupuesto de esta administración, incluido el plan de modernización del armamento nuclear, cuando el presupuesto sea presentado en febrero»*.
*Artículo original en: Global Security Newswire*
Traducción al español: Sandra Cravero