Silo comenzó reconociendo la activa participación de «El Mensaje» en el desarrollo del proyecto que recorrió el mundo exigiendo el desarme nuclear: “La última actividad del Mensaje fue apoyar fuertemente la Marcha Mundial. El Mensaje en distintos países hizo su parte. Lo hizo bien, empujo e hizo sus cosas”. Si bien afirmó que no es una tarea específica del Mensaje, destacó que el tema de la no violencia y la paz lo abarca totalmente, que es un tema muy antiguo para ellos por eso se apoyó fuertemente.

Luego, habló de los materiales de estudio y trabajo con los que cuenta El Mensaje. Señaló que se cuenta con el libro El Mensaje de Silo, el cual está divido en tres partes: el Libro, llamado La Mirada Interna, La Experiencia, compuesto por ocho ceremonias y El camino, que es un conjunto de reflexiones y sugerencias.

También mencionó el libro “Comentarios al Mensaje”, el mismo intenta esclarecer puntos “oscuros” del Mensaje. Y por último el Manual con temas formativos y prácticos para los mensajeros. Los tres libros se encuentran en la web silo.net, los cuales pueden ser descargados por todos los interesados.

Por otra parte Silo comentó que hubo intentos de eliminar el portal silo.net “para que la gente no pudiera acceder, pero ahora se sabe que la web que trata sobre estos temas es silo.net y no otra” y que se puede acceder libremente.

Con respecto a la organización de las comunidades de El Mensaje, Silo dijo: “Funciona con pequeños grupos de gente que se entera de los materiales y los empieza a estudiar. Esos grupos suelen ser pequeños, porque en cuanto aumentan en número se trata de dividirlos (…) Entonces se van dividiendo, es como si fuera disminuyendo la gente que está en el mensaje. Pero en realidad se van multiplicando, pero a la visión errónea aparece como si disminuyera”.

Destacó lo interesante de esta forma de organización ya que la gente sigue trabajando y no depende de una estructura cerrada. Aunque señaló que con el paso del tiempo se vio la necesidad de algún elemento de coordinación: “Una especie de núcleo de trabajo donde gente que se hiciera responsable de que funcionara todo, daba sus datos y se conectaba con otros que daban sus datos, entonces había una multiconexión. No había ninguna organización central en el Mensaje”.

Refiriéndose a la libre interpretación del mensaje, afirmó: “No hay una estructura y no es para nada uniforme, ahí aparece un tema interesante, que es el tema de la libre interpretación de los materiales del Mensaje. Así como hay una libre organización, si se ve en esa descentralización y apertura de grupos nuevos cada vez más amplios, así como existe eso, existe también la interpretación que se le ocurre hacer a cada grupo”.

Luego Silo señaló que esta forma de organización podría parecer un caos pero en realidad ordena todo: “Porque lo que en realidad provoca un desorden profundo es cuando hay una cosa rígida, no flexible, incapaz de modificarse, donde un pequeño grupo de personas ocupa ese lugar y luego trata de imponer su postura personal. Eso no puede funcionar, así que observen ustedes que en el Mensaje el tema de la descentralización y el tema de la organización totalmente libre de acuerdo como le guste a la gente, es capital”.

También destacó que esa forma de organización “crea gran rechazo en las mentalidades rígidas” y resumió: “Son pequeños grupos que cuando crecen mucho ya tienden a hacerse nuevos grupos. Siempre hay una pequeña cantidad de gente que forma el núcleo de esos grupos, a ese grupo le podemos llamar una comunidad, La Comunidad del Mensaje. El Mensaje se forma con distintas comunidades. ¿Y cómo se conectan las comunidades de El Mensaje? A través de sus núcleos. ¿Y qué pasa si una comunidad no quiere conectarse? No se conecta, y no pasa absolutamente nada”.

Para esclarecer más sobre que es el Mensaje, dijo: “Es así de inasible, es así de humoso, el Mensaje es una especie de humo, no es una estructura, no es un recetario. Así funciona, abierto y difuso, por eso es que seguramente no coincidirá con muchas personas. A muchas personas les gusta lo concreto. Bueno, al Mensaje no le gusta lo concreto. El Mensaje no tiene los pies en la tierra, el Mensaje no se mueve con los prestigios con los que se mueven las distintas instituciones, no usa esos modelos”.

Finalmente, se realizó un intercambio entre los asistentes y aquellos que seguían todo por Internet en directo. Cientos de personas concurrieron desde distintos puntos del planeta para asistir al encuentro.

Algunos comentaban experiencias realizadas en Europa, con respecto a la difusión del Mensaje, una mujer le acercó el libro El Mensaje de Silo traducido al guaraní, otra mujer contó su experiencia con el Mensaje cuando realizó la ceremonia de Asistencia con su padre moribundo. Por último, un muchacho lo consultó sobre la relación del Mensaje con distintas colectividades étnicas, religiosas y culturales.

El encuentro terminó y los participantes se dispersaron por el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas, ubicado a los pies del Aconcagua, punto más alto de occidente, en la cordillera de los Andes.