Sumado a los refuerzos que ya envió este año, el incremento de tropas prácticamente triplicará la presencia militar estadounidense en Afganistán que la administración de Obama heredó al asumir la presidencia. A pesar del plan para intensificar la guerra, el Secretario de Prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, afirmó que el Presidente tiene previsto poner fin a la participación de su país en Afganistán.
Robert Gibbs declaró: *“El Presidente reiterará mañana lo que ya he dicho varias veces, es decir, que esto no es una participación de duración indefinida; que estamos allí para actuar en conjunto con los afganos, entrenar a las fuerzas de seguridad, el Ejército y la policía afganos, para que puedan ofrecer seguridad y luchar contra una insurgencia impopular en ese país»*.
El Presidente Obama se comunicó telefónicamente el lunes con sus pares de otros países para informarles sobre su decisión de enviar más tropas. Gran Bretaña y Australia ya prometieron apoyar la expansión de la guerra. El Primer Ministro británico Gordon Brown dijo el lunes que se enviarán 500 efectivos más de su país a Afganistán.
Gordon Brown declaró: *»Por lo tanto, señor Presidente, dado que se han cumplido las tres condiciones, puedo confirmar que nos encaminamos a un nuevo nivel de fuerzas de 9.500 efectivos; las tropas adicionales se desplegarán a principios de diciembre para engrosar la presencia de tropas británicas en el centro de la provincia de Helmand, y a partir de fines de enero harán la transición para asumir el papel de colaboración que prevemos para ellas”*.
El Primer Ministro australiano Kevin Rudd prometió que Australia aumentará sus esfuerzos para entrenar a las fuerzas policiales afganas.
Rudd dijo: *»Australia se toma muy en serio su alianza con Estados Unidos. Esa es la razón por la que hemos permanecido con ellos en Afganistán durante un largo tiempo y por la que estaremos con ese país a largo plazo”*.
Está prevista la realización de manifestaciones en las inmediaciones de West Point, el lugar donde el Presidente Obama dará su discurso. El lunes, representantes de 34 grupos opositores a la guerra entregaron una carta abierta al Presidente en la que manifestaban su firme oposición a la decisión de intensificar la guerra. Mientras tanto, en Afganistán, muchos residentes expresaron su oposición a los planes bélicos de Obama.
Por otra parte, el equipo internacional de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia se encamina justamente hacia Washington, luego de ser recibido por Ban Ki Moon en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. En la capital realizará un homenaje a Martin Luther King y se reunirá con miembros del Congreso.