El miércoles 3 de diciembre, en la última jornada de la II Conferencia Internacional por la abolición de las bases militares extranjeras, Guillermo Sullings, vocero del Movimiento Humanista en Argentina, habló sobre la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia que se inició el pasado 2 de octubre en Wellington, Nueva Zelanda, y que pasando el próximo 29 de diciembre por Buenos Aires, culminará el 2 de enero del 2010 en Punta de Vacas junto a la Cordillera para pedir un mundo sin armas y sin guerra. A su vez, contó sobre las experiencias vividas en el desarrollo de la Marcha hasta hoy.
El último día de la Conferencia, Sullings habló sobre la importancia del compromiso hacia la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia. Allí expuso: “La Marcha Mundial intenta dar una batalla cultural. Trata de que, con la concientización de las poblaciones, se llegue a que sientan que deben luchar, porque cuando las poblaciones sienten que pueden luchar por algo, ese “algo” puede empezar a concretarse en realidad”.
En pocos minutos, su exposición fue muy esclarecedora. En el evento también declaró: “Cuando la Marcha llega a Nueva York, los representantes del equipo base fueron recibidos por Bon Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas. Esto me produjo un doble sentimiento: por un lado me parece de interés que tome en cuenta esta Marcha, manifestando que él está de acuerdo con el fin del armamentismo. El otro sentimiento, es que sabemos que eso no sirve absolutamente para nada porque este organismo está manejado, en lo que respecta a armamentismo y paz, por los cinco miembros permanentes del consejo de seguridad que son los principales productores de armas”.
Así luego de las palabras de los anfitriones de esta tercera jornada, se procedió al cierre de la Conferencia con la expectativa de que la tercera que se realice ofrezca un panorama más positivo para el futuro del Latinoamérica y el mundo.