El día de las elecciones en Honduras, Adolfo Pérez Esquivel, denunció las detenciones, a través de un comunicado, del Coordinador General para América Latina del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), Dr. Gustavo Cabrera y el Pastor Menonita, Cesar Cárcamo. Ambos le informaron sobre la fuerte represión del ejército y la policía contra el pueblo y los observadores internacionales. Actualmente, se encuentran en libertad.
“El llamado a elecciones de la dictadura hondureña busca justificar lo injustificable y recurren al terror y la represión, silenciando cualquier oposición al régimen de facto”, declaró Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz argentino.
A su vez, la Coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), Berthe Oliva, informó que José Mauricio Matute, un joven de 18 años, fue asesinado por la policía en Juticalpa, departamento de Olancho.
Por su parte, el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Andrés Pavón, señaló que el día de las elecciones se registraron 83 detenciones.
El Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado en Honduras denunció los “allanamientos arbitrarios” realizados en locales y domicilios de activistas que apoyan al presidente depuesto, Manuel Zelaya, y agregaron que hubo “cercos militares contra sedes de sindicatos y colonias (barrios)”.
Según el Frente, el nivel de abstención, por parte del electorado, alcanzó el 70% pese a “la campaña de intimidación con amenazas penales a la población” que implemento el régimen de facto.
Al respecto, Pérez Esquivel expresó: “El pueblo de Honduras está puesto de pie para defender su libertad y sus derechos; después de 154 días de resistencia no-violenta en las calles y comarcas de todo el país”, el día de las elecciones “se replegaron mayormente a sus casas, dándole una digna e inequívoca respuesta a la fraudulenta convocatoria electoral”.