Pero Diouf añadió *»con pesar»*, que la Declaración oficial adoptada por la Cumbre *»no indica objetivos cuantificables o plazos específicos que hubieran facilitado supervisar su implementación»*.
La FAO había propuesto establecer como objetivo la erradicación total del hambre de la faz de la tierra en 2025 y el incremento de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) a la agricultura hasta alcanzar 44.000 millones de dólares EE.UU. anuales para inversiones en agricultura e infraestructura rural en los países en desarrollo.
Compromisos importantes
La Cumbre, sin embargo, ha tenido como resultado cuatro importantes compromisos, según Diouf.
1.- Un firme compromiso de renovar los esfuerzos para alcanzar el Primer Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir el hambre a la mitad para 2015 y erradicarla a nivel mundial a la mayor brevedad posible.
2.- El compromiso de mejorar la coordinación y la gobernanza a nivel internacional de la seguridad alimentaria mundial a través de una profunda reforma del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de la FAO, que pasaría a convertirse en un componente central de la Asociación Mundial para la Agricultura, la Seguridad Alimentaria y la Nutrición. Ampliado para incluir a las partes implicadas de los sectores público y privado, junto a organizaciones no gubernamentales, y elevado al nivel ministerial, el CSA coordinará los esfuerzos internacionales contra el hambre, y deberá tomar decisiones rápidas e informadas sobre cuestiones alimentarias a nivel mundial. Para esta labor contará con la ayuda de un panel internacional de expertos de alto nivel.
3.- Una promesa de invertir la tendencia decreciente de las inversiones nacionales e internacionales en agricultura, seguridad alimentaria y desarrollo rural en países en desarrollos e incrementar de forma significativa su porcentaje en las ayudas públicas al desarrollo.
4.- La decisión de promover nuevas inversiones en producción y productividad agrícola en los países en desarrollo para reducir la pobreza y alcanzar la seguridad alimentaria para todos.
*»Estoy convencido que juntos podemos erradicar el hambre de nuestro planeta»*, declaró Diouf. *»Pero -añadió- debemos pasar de las palabras a la acción»*.
*»Actuemos para lograr un mundo más próspero, justo, equitativo y pacífico. Pero sobre todo, actuemos rápido porque los pobres y los hambrientos no pueden esperar»*, concluyó.
La Cumbre adoptó los Cinco Principios de Roma para la Seguridad Alimentaria Mundial Sostenible: 1) invertir en planes que estén en manos del país afectado, canalizando los recursos hacia programas basados en el resultado y bien diseñados y asociaciones; 2) fomentar la coordinación estratégica a todos los niveles para mejorar la gobernanza, promover una mejor asignación de los recursos y evitar la duplicación; 3) esforzarse en un enfoque de doble vía de la seguridad alimentaria que incluya a corto plazo medidas de emergencia y de desarrollo a largo plazo; 4) trabajar para mejorar la eficiencia, coordinación y eficacia de las instituciones multilaterales; y 5) garantizar un compromiso sostenido y sustancial de todos los socios para inversiones en agricultura, seguridad alimentaria y nutrición.
Cambio climático
La Cumbre acordó igualmente enfrentarse de forma proactiva a los desafíos que el cambio climático plantea a la seguridad alimentaria y a la necesidad de adaptación y de mitigación en la agricultura…. con particular atención a los pequeños productores agrícolas y las poblaciones vulnerables
Además de los Estados Miembros y de representantes de organizaciones internacionales y regionales, que intervinieron en el Plenario, en los días previos a la Cumbre tuvieron lugar diversas reuniones para asegurarse que se escuchaban todas las voces. En Milán se celebró un foro del sector privado los días 12 y 13 de noviembre, en Roma se convocó un día del Parlamento el 13 de noviembre y un Foro de la Sociedad Civil del 14 al 16 de este mismo mes. Las declaraciones de estos diversos eventos fueron leídas en el Plenario de la Cumbre.
Sesenta Jefes de Estado y de Gobierno y 191 ministros de entre los 182 Estados Miembros de la FAO, así como la Comunidad Europea, acudieron a la Cumbre. Entre las diversas personalidades que intervinieron se encontraba el Papa Benedicto XVI, quien aseguró que las reglas que regulan el comercio internacional deberían estar separadas de *»la lógica del lucro visto como un fin en sí mismo»*.