José María Constantini, quien sufre de discapacidad motora, fue agredido verbalmente por una funcionaria del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Directora del Centro de Gestión y Participación (CGP) Nº8, Rosalía Eva Ferraro. Constantini vende lapiceras hace 10 años en la puerta de esa dependencia, lo cual representa su única fuente de ingresos. Al parecer, Ferraro recientemente se dirigió a Constantini como “raja de aca rengo de mierda”, exigiéndole que se retire del lugar donde sentado en un banquito y con una caja de lapiceras en la mano, ejerce su trabajo de vendedor ambulante.

Es por ello que el martes 10 de noviembre, distintas organizaciones sociales como el Partido Humanista y La Comunidad para el Desarrollo Humano, realizaron una acción directa no violenta en la puerta del CGP Nº 8, ubicado en el barrio de Lugano, de la ciudad de Buenos Aires. Los activistas acompañando a Constantini en su denuncia, repartieron folletos, hicieron público los hechos mediante un megáfono, y exigieron que Ferraro se haga presente en el lugar para solicitar las disculpas del caso.

Desde las 10 que comenzó la acción, numerosos vecinos que realizan sus trámites de Licencia de Conducir y demás tramites municipales, se informaban de lo acontecido, y se recibieron cerca de 400 firmas de apoyo a Constantini.

Finalmente, cerca de las 13.30 la funcionaria Ferraro se hizo presente ante los manifestantes ofreciendo una reunión con Constantini y sus acompañantes. Luego de más de una hora de conversaciones, donde Ferraro desmentía repetidamente lo acontecido, se comprometió a dejar que Constantini desarrolle su trabajo sin impedimentos y a facilitarle el permiso que hace siete años intenta que le otorguen para desarrollar su actividad de sustento económico.

“Este caso pone en evidencia la falta de política del gobierno de Macri (Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) en materia de discapacidad y en todo lo que hace a los derechos sociales, económicos y culturales de la población de la ciudad de Buenos Aires”, expresó Lía Méndez, referente del Partido Humanista.

Mientras que Constantini aseguró que “hace 10 años que trabajo en este lugar, la gente me conoce, no molesto a nadie con lo que hago, pero es la primera vez que me agraden de esa forma”.

Los activistas se mostraron satisfechos con la acción realizada, ya que se logró el resultado esperado. Ahora quedarán a la espera de seguir el caso de cerca, para que los funcionarios cumplan con lo prometido.