El inicio de la Marcha Mundial en la ciudad de Zlín tuvo lugar el día 2 de octubre en la Plaza de la Paz de la misma ciudad.
Irena Ondrová hizo patente su adhesión a la Marcha Mundial mediante la siguiente declaración:
«Hasta ahora mi vida, que ya lleva unos cuantos años, ha transcurrido en la paz. Es decir, sin trincheras ni fosas colectivas, sin metralla, sin tanques, sin cortes marciales. Todo lo que sé de las “grandes guerras” de la historia y de los conflictos bélicos menores de hoy, lo he aprendido de otras fuentes. A través de los documentos, las películas y los testimonios, es posible imaginar en parte cómo fueron las guerras que desencadenaron su furia contra nuestro pequeño planeta azul. Guerras en algunos casos basadas en motivos nobles, pero muchas veces sólo con fines claramente ideológicos, económicos o religiosos.
De ahí que mis recuerdos no estén influidos por ninguna experiencia bélica personal. Sin embargo, la experiencia de 1968, cuando nuestro país fue invadido por los ejércitos presuntamente amigos dirigidos por la entonces Unión Soviética, junto con la injerencia sin precedentes en la vida de todos los habitantes, la separación forzada de nuestra propia cultura europea y la humillación de tantas personas, precisamente esta experiencia me ordena estar alerta frente a la agresión, a la megalomanía mundial, al falso caudillismo y otras manifestaciones similares.
Hoy está de moda “elevarse por encima de los problemas”, ocuparse de los negocios, las diversiones, el éxito personal, la ganancia. Nos acostumbramos poco a poco a la violencia, así como a la explotación de las situaciones concretas en beneficio propio. La paz, ese estado tan infrecuente y poco apreciado, nos parece algo normal. ¡Pero qué diminuto es el margen que nos separa de las hecatombes! Por eso debemos seguir con atención lo que ocurre en el mundo, luchar contra la violencia, procurar que todos los habitantes de este planeta azul puedan gozar del mismo lujo que a mí me ha tocado: vivir su vida en la paz.»
La Sra. Irena Ondrová es alcaldesa mayor de la capital regional Zlín desde 2006 y fue la primera mujer elegida a un cargo semejante en la historia del país. De 1996 a 2002 integró el Senado del Parlamento de la República Checa. La ciudad de Zlín es capital de una de las catorce regiones en las que se divide la República Checa. Está situada en el centro de la parte oriental de Moravia, cerca de la frontera eslovaca. Con una población superior a 100.000 personas, es la doceava ciudad del país en cantidad de habitantes.
Irena Ondrová es el segundo alcalde mayor que apoya la Marcha. Hace poco también lo hizo el alcalde de Praga, Dr. Pavel Bém, quien contribuyó materialmente a la financiación del viaje de la participante checa en la Marcha, Lucie Fialová. También han adherido los presidentes o concejales de decenas de municipios de la República Checa y miembros del Parlamento de todos los sectores políticos.