CARTA A LOS JEFES DE ESTADO DE TODOS LOS MIEMBROS DEL CONSEJO DE SEGURIDAD, AL PRESIDENTE DEL CONSEJO DE SEGURIDAD Y AL SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS, BAN-KI-MOON,

CON COPIA PARA:

Los presidentes Obama y Medvédev, el ministro de asuntos exteriores Ivanov, el primer ministro Putin, los secretarios Clinton y Tauscher, los miembros de la Revisión de la Postura Nuclear de Estados Unidos y los miembros de las Dumas y de los Comités del Congreso pertinentes.

Reunión de los jefes de estado del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Desarme Nuclear y No Proliferación del 24 de septiembre

Estimado Jefe de Estado/Delegado del Consejo de Seguridad:

El mundo está llegando a un punto crítico en materia nuclear.

Estudios científicos fidedignos predicen en estos momentos que la detonación de tan sólo la mitad del uno por ciento de los arsenales desplegados y operacionales de los países con armas nucleares produciría cambios catastróficos en el clima y el entorno globales. A partir de estos datos, queda claro que una guerra nuclear extensa destruiría la civilización y amenazaría la supervivencia humana. El Consejo de Seguridad y todos los gobiernos deben tomar decisiones a este respecto.

Unos cuantos Estados poseen más de 20 000 armas nucleares, y varios de esos Estados —incluidos Estados Unidos y Rusia— todavía se aferran a doctrinas nucleares que hacen valer el derecho a usar esas armas de terror masivo en primera instancia, posiblemente aun en contra de ataques no nucleares y de países que no usan armas nucleares. La puesta en vigor del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT por sus siglas en inglés) está al alcance, pero unos cuantos países que se resisten a aceptarlo están entorpeciendo su implantación. Los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, si no se supervisan, podrían promover una proliferación aún mayor.

Se necesita urgentemente emprender medidas concretas para reducir la prominencia, el número y la amenaza de las armas nucleares, a fin de fortalecer el régimen internacional de desarme y no proliferación nuclear y de asegurar que las armas y los materiales nucleares utilizables no lleguen a manos terroristas.

El Secretario General de la ONU, Ban-Ki-Moon, formuló un plan de cinco puntos encaminado a la eliminación de las armas nucleares.

La inminente sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU, el 24 de septiembre, es una oportunidad para centrarse en el tema, promover avances tangibles que reduzcan el peligro de las armas nucleares, y avanzar con determinación hacia un mundo exento de armas nucleares, con base en el plan de cinco puntos.

Todos los Estados, posean o no posean armas nucleares, tienen el deber de formular y expresar claramente, en forma específica, sus planes para lograr una eliminación de las armas nucleares que sea indiscriminada, obligatoria por ley y comprobable.

Exhortamos a ustedes y a los demás miembros del Consejo de Seguridad a aprovechar esta oportunidad para adoptar una decisión capaz de:

– Invocar el Artículo 26 y asignar al Comité del Personal Militar la tarea de desarrollar, dentro de un plazo de 12 meses, un plan que reduzca a cero las armas nucleares y asegure su desaparición en el mundo; exigir al comité que informe al Consejo de Seguridad sobre los progresos de la implantación del plan, una vez aprobado.
– Apelar a todos los Estados poseedores de armas nucleares, incluidos los que no pertenecen al NPT, para que suspendan inmediatamente la producción de materiales físiles que puedan usarse en armas; para que firmen y/o ratifiquen el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares sin más demora; y para que, por lo demás, pongan un alto a las mejoras cualitativas que aumentan las habilidades militares de sus arsenales de armas nucleares.
– Convocar a los Estados provistos de armas nucleares a tomar medidas inmediatas que reduzcan los riesgos de ataques nucleares accidentales o desautorizados, incluyendo la eliminación de los requerimientos y planes de lanzamiento rápido en respuesta a un ataque nuclear.
– Garantizar que los Estados que no poseen armas nucleares nunca serán víctimas de amenazas con armas nucleares ni de ataques nucleares.
– Convocar a los Estados pertinentes a firmar y ratificar, de manera inmediata y sin condiciones, los tratados sobre las zonas en que se prohíben las armas nucleares, y asignar al Secretario General la tarea de nombrar un enviado especial para dar avance a las discusiones relativas al establecimiento de una zona en el Medio Oriente donde no se permitan las armas de destrucción masiva.
– Convocar a todos los países que poseen armas nucleares, así como a los países que no participan en el TNP, a proporcionar una relación detallada de las armas nucleares con que cuentan, incluyendo las cabezas nucleares de todo tipo, los sistemas de lanzamiento correspondientes y los materiales físiles que no están en resguardo. Esta relación deberá actualizarse anualmente y someterse al Secretariado de las Naciones Unidas.
– Convocar a todos los demás Estados que no lo hayan hecho ya, a finalizar acuerdos exhaustivos de salvaguarda en todos los aspectos y acuerdos de protocolo adicionales con la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés).
– Recordar las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relativas a la no proliferación y al desarme, incluida la Resolución 1540 del CSNU, las resoluciones recientes acerca de los programas nucleares norcoreanos e iraníes, y la Resolución de 1998 del Consejo de Seguridad respecto a los programas de misiles y armas nucleares en India y Pakistán.
– Proseguir con las negociaciones de buena fe —como lo requiere el tratado— sobre desarme nuclear, ya sea a través de una nueva convención o a través de una serie de instrumentos mutuamente reforzadores apoyados por un sistema de verificación confiable.
– Convocar a los Estados Partes del TNP a trabajar con miras a un plan de acción en consenso para fortalecer el Tratado en todos sus aspectos en la Conferencia de Revisión del TNP de mayo de 2010.
– Concertar para 2010 una cumbre global sobre desarme nuclear y no proliferación, y convocar a todos los Estados que poseen armas nucleares, o que sacan partido de la disuasión nuclear máxima, a empezar a transformar sus políticas de seguridad para culminar en una que no recurra a las armas nucleares.

Esta sesión especial del Consejo de Seguridad es una oportunidad importante que no se debe desaprovechar. Instamos a ustedes a actuar con seriedad y determinación.

Atentamente,

*Carta coordinada por: John Hallam, People for Nuclear Disarmament Nuclear Flashpoints Project, Sydney, Australia; 499 Elizabeth St Surry Hill NSW Australia; fax: 61-2-9699-9182; tel. 61-2-9810-2589 m 0416-500-793*

*(En colaboración con Jonathan Granoff, Alyn Ware, Steven Starr, Peter Nicholls, Kate Hudson, Akira Kawasaki, Hiro Umebayashi, Daryl Kimball, Dave Krieger y Aaron Tovish)*

Traducción: Patricia Peacock