La abuela del Presidente de Estados Unidos de América adhirió este fin de semana a la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia —una iniciativa de Mundo sin Guerras y sin Violencia—, cuyo inicio está programado para el 2 de octubre de 2009 en Wellington, Nueva Zelanda, y que culminará en Argentina el 2 de enero de 2010. Esta Marcha recorrerá todos los continentes.
En conversación con Rashid Miruka, miembro del Movimiento Humanista, la señora Sarah acogió con entusiasmo la idea que subyace a la Marcha, alentando a otros a apoyar la iniciativa.
Ella cree que ya no habrá bombardeos nucleares ni interferencias territoriales y que todos los países tendrán acceso a una “energía nuclear con fines pacíficos”; comparte las ideas de su nieto, quien ha abierto una trayectoria de diálogo y de desarme nuclear. Ella está a favor de la paz y la no violencia.
“En la Marcha Mundial deberían participar los jóvenes, los viejos, e incluso los huérfanos, y debería ser un punto de inflexión para el desarrollo de cada persona”, afirmó.
La señora Sarah desea que todos los seres humanos “se unan y asuman la responsabilidad de transformar este mundo en un mundo sin guerras y con abundantes oportunidades de reconciliación y prosperidad”.
*(Traducido por Patricia Straulino Peacock)*