Guatemala y Nicaragua son los dos países centroamericanos que han acentuado la persecución de los defensores de derechos humanos, así lo señala el informe anual de la FIDH que no contempla a Honduras porque fue elaborado antes del golpe de Estado.

La vicepresidenta de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Vilma Núñez, indicó que en la región centroamericana los violadores de derechos humanos están desarrollando un patrón de conducta en su forma de operar, debilitando la democracia, polarizando a la población y criminalizando la protesta social y las demandas de las poblaciones indígenas.

En el caso de Guatemala los niveles de agresiones son demasiado altos según Claudia Samayoa de la Unidad de Protección de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos (UDEFEGUA); el sector sindicalista fue el más afectado, con 47 agresiones.

Las organizaciones y familiares que buscan verdad y justicia por los crímenes cometidos en la guerra interna también han sufrido un incremento de amenazas y hostigamientos, 39 en total.

Algunos de los afectados fueron los directivos de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG) y el juez Eduardo Cojulún, quien recibió testimonios de víctimas del conflicto armado a petición de la Audiencia Nacional Española.

Los niveles de impunidad en estos casos son realmente alarmantes; en una década se registraron mil 600 ataques contra defensores de derechos humanos de los cuales solo seis llegaron a juicio y uno de ellos logró una sentencia en el 2007 manifestó la activista.

UDEFEGUA señaló que las agresiones se han incrementado y calculan que en la actualidad hay tres agresiones diarias contra los defensores de derechos humanos.

El informe de la FIDH y el Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos presentado en Colombia y Guatemala se titula *La Perseverancia del Testimonio* y documenta la situación de los defensores en 60 países del mundo.

*Fuente:* CERIGUA – Un-Mundo.org